Juana Roig, la menor de las cuatro hijas de Juan Roig, presidente de Mercadona, ha logrado posicionarse como una pieza clave en la transformación digital de la cadena valenciana de supermercados. Desde su llegada al área de comercio electrónico en 2017, su enfoque estratégico y su capacidad para liderar equipos han impulsado la modernización de un sector que históricamente había quedado rezagado dentro de la compañía.
En marzo de 2017, Juan Roig calificó públicamente la web de Mercadona como “una mierda”. La plataforma, carente de funcionalidad y rentabilidad, reflejaba el rezago de la empresa en un ámbito en el que otros competidores habían avanzado considerablemente. En ese contexto, Juana Roig asumió el reto de rediseñar desde cero el área digital de la empresa. Sin experiencia tecnológica previa, Roig formó un equipo especializado y lanzó Mercadona Tech, una filial que opera con dinámicas similares a las de una startup.
El resultado de este esfuerzo comenzó a reflejarse en 2024, cuando el negocio online de la compañía alcanzó por primera vez la rentabilidad, con un margen positivo de cinco euros por entrega. Aunque la compra online representa aún el 2% de la facturación total, la estrategia apunta a alcanzar el 5% en los próximos cinco años, un objetivo ambicioso que Juana ha impulsado con determinación.
Un líder discreta y crítica con su propio rol
Pese a su posición privilegiada dentro de una de las mayores empresas de España, Juana Roig mantiene un perfil bajo. En las pocas entrevistas que concede, suele mostrar una honestidad poco común en el ámbito empresarial. “Lo más relevante que he hecho para estar donde estoy es ser hija de mis padres”, afirmó en un pódcast de la aceleradora Itnig. Sin embargo, también reconoce las dificultades asociadas a su apellido, señalando que su posición suele eclipsar sus logros personales.
En su gestión, Roig ha puesto énfasis en el trabajo colectivo. Según explican fuentes cercanas, las decisiones en Mercadona Tech se toman de forma ágil y con una estructura horizontal que facilita la innovación. La filial ya emplea a 2.400 personas y en 2024 registró un crecimiento del 20% en su facturación, consolidándose como una apuesta sólida dentro del modelo de negocio de Mercadona.
Antes de centrarse en Mercadona, Juana Roig tuvo experiencias diversas tanto en el ámbito profesional como personal. Estudió ballet en el Conservatorio de Valencia y trabajó en empresas como Inditex y Mango, donde adquirió conocimientos sobre gestión empresarial. Su regreso a Mercadona en 2016 marcó el inicio de una etapa de mayor implicación en la empresa familiar. Aunque su rol actual la ha vinculado más estrechamente al núcleo del negocio, Juana ha señalado que su madre, Hortensia Herrero, ha sido una figura fundamental para equilibrar las dinámicas familiares y empresariales.
El debate sobre la sucesión
La posible sucesión de Juan Roig al frente de Mercadona es un tema recurrente, especialmente en un momento en que la empresa ha alcanzado cifras récord: 1.009 millones de euros de beneficios netos en 2024. Ante estas especulaciones, Juana ha manifestado en varias ocasiones que el liderazgo de la compañía debería recaer en la persona más preparada, sin importar si pertenece o no a la familia.
Juan Roig, propietario del 50,66% de Mercadona, ha asegurado que mientras esté en condiciones físicas y mentales continuará dirigiendo la empresa. Asimismo, existe un sistema de sucesión diseñado para garantizar una transición ordenada en caso de que sea necesario.