En la localidad de Cassino de la provincia de Frosinone, en Italia, la Policía Estatal descubrió 40 kilos de correspondencia no entregada acumulada en la casa de una cartera durante una década. Entre los miles de sobres almacenados, se encontraron documentos judiciales, facturas y cartas certificadas. La correspondencia más antigua data de 2014, mientras que también se encontraron sobres judiciales fechados en 2016.
La investigación comenzó tras numerosas quejas de residentes de la zona, quienes denunciaron haber recibido reclamaciones judiciales por facturas que luego nunca eran entregadas. El perjuicio se localizó en un sector asignado a una cartera en particular, lo que llevó a los agentes, liderados por el subcomisario Roberto Donatelli, a identificar a la responsable. Poste Italiane, la empresa pública nacional de correos, presentó una denuncia formal ante las autoridades por el delito de “hurto de correspondencia”.
Durante una inspección en la vivienda, los agentes descubrieron la habitación donde la mujer acumulaba los sobres. Como asegura el medio italiano Leggo, en la entrada de la casa, las autoridades vieron inmediatamente un paquete de correspondencia. La cartera justificó inicialmente la presencia de un paquete en su entrada alegando dolores de espalda recientes que le impidieron completar su ruta, pero que lo haría en unas horas, en cuanto entrara en servicio para el turno de tarde. Sin embargo, el registro reveló que, tras cada jornada laboral, guardaba la correspondencia en bolsas y las abandonaba en la estancia. Sin embargo, más material fue encontrado en el maletero de su coche.
El modus operandi incluía responder a quejas puntuales entregando correspondencia reciente, pero los sobres antiguos permanecían olvidados. Además, se halló material no entregado en el maletero de su vehículo, lo que incrementa las sospechas sobre la magnitud de su negligencia.
Podría enfrentarse a un delito de “violación de correspondencia”
Aunque no se han encontrado sobres abiertos ni indicios de robo, las autoridades analizan si esta conducta podría encajar en delitos adicionales, como la “violación de correspondencia”. Según los investigadores, no hay evidencia de que la intención de la mujer fuera robar contenido valioso, como cheques o tarjetas de crédito.
El caso ha generado indignación entre los vecinos afectados y ha puesto en cuestión los sistemas de control de Poste Italiane. En declaraciones preliminares, la empresa expresó su intención de colaborar plenamente con las investigaciones para esclarecer el caso y prevenir que situaciones similares ocurran en el futuro.
Por ahora, la cartera enfrenta cargos que podrían acarrear graves sanciones legales, mientras las autoridades siguen examinando los efectos que su negligencia ha tenido en los residentes de Cassino.
(Noticia en ampliación)