Un hombre llama a la Policía porque unos presuntos ladrones disfrazados de bomberos intentaban entrar en su casa, pero eran verdaderos bomberos

Un suceso rocambolesco ha ocurrido en la noche del viernes 9 al sábado 10 de noviembre. Un hombre de 89 años, que vive con su mujer en el Parisian Village, en Bobigny (Seine-Saint-Denis, Francia), ha llamado a la policía convencido de que había ladrones intentando entrar en su casa.

Los presuntos asaltantes, disfrazados de bomberos, no pudieron engañar a la víctima ni con un documento oficial del Cuerpo de Bomberos de París (BSPP). Su intento de robo, escalando por la pared e intentando entrar ilegalmente en la casa, fracasó. Por su parte, la fiscalía abrió una investigación para intentar atrapar a los falsificadores.

Los hechos ocurrieron poco después de las 00:30 horas, cuando varios hombres intentaron entrar por la ventana al domicilio del octogenario. El hombre les preguntó qué hacían allí, y los visitantes afirmaron ser bomberos. Al parecer, la esposa del hombre no se encontraba bien, dijeron, pero el jubilado no se lo creyó y llamó a la policía, según ha informado Le Parisien.

La valentía del jubilado hizo que los ladrones se marcharan sin insistir. Cuando llegaron las autoridades, los funcionarios se pusieron en contacto rápidamente con los bomberos para asegurarse de que no eran ellos. Los registros de los apagafuegos no indicaban ninguna intervención en la zona.

El asunto era preocupante. Ladrones vestidos de bomberos que intentaban entrar en casas ajenas haciéndose pasar por los servicios de emergencia. Sin embargo, esa misma noche, la policía interrogó a las dos partes y descubrió que los ladrones no existían y que el hombre debería comunicarse mejor con su mujer.

Según supo la policía, la esposa del anciano se había caído y había llamado a los bomberos, que habían acudido en su ayuda. Cuando los servicios de emergencia acudieron al lugar y nadie abrió la puerta, buscaron una segunda vía por la que entrar a la vivienda. El marido ignoraba completamente esta información.

Durante la noche del viernes al sábado, la información todavía no había sido reportada, por lo que, tras la llamada de la policía al cuerpo de bomberos alertando de la posibilidad de unos imitadores, los bomberos aseguraron que no habían tenido ninguna actuación en esa ubicación.

Más adelante, el domingo, los bomberos volvieron a comprobar la lista de casos y, efectivamente, descubrieron que hubo una intervención en esa dirección, por lo que los presuntos asaltantes no eran ladrones disfrazados, sino bomberos de verdad que habían acudido a la llamada de auxilio de la mujer del denunciante.

El hombre, a pesar de todo, no fue desconfiado sin motivo. Este tipo de modus operandi, conocido como falso hurto, es muy popular entre los delincuentes que tienen como objetivo el atraco a personas mayores. Generalmente, se desarrolla en dos etapas. La primera se enfoca en la inspección del lugar, en la que un falso agente del agua o del Ayuntamiento entra en la vivienda para robar baratijas. En segundo lugar, aparecen varios ladrones vestidos de policías con los objetos robados, ganándose la confianza de la víctima.

La ventaja de esta táctica consiste en localizar la caja fuerte o el escondite donde la persona mayor guarda las joyas y los objetos de valor.