Valencia se enfrenta a las secuelas de la DANA que hace ya tres semanas azotó la región, dejando una estela de destrucción en varios municipios. En respuesta a esta catástrofe natural, el Gobierno ha implementado un conjunto de medidas de ayuda económica para los afectados, entre las que se incluye un pago extraordinario para ciertos grupos de pensionistas.
Será el próximo lunes 28 de noviembre, cuando los beneficiarios de las pensiones no contributivas recibirán un incremento del 15% en sus pagos, como parte de un esfuerzo por aliviar la carga económica de quienes han sufrido pérdidas significativas.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha sido el encargado de anunciar esta medida, que forma parte de un paquete más amplio de ayudas destinadas a facilitar la recuperación de las zonas afectadas. La ministra de Inclusión, Elma Saiz, ha destacado que esta ayuda se implementará sin necesidad de trámites adicionales, lo que busca reducir la burocracia y acelerar el proceso de asistencia a los damnificados.
La DANA, que golpeó Valencia hace ya más de 15 días, ha dejado a miles de familias luchando por restablecer su estabilidad. En este contexto, el Gobierno ha desplegado varios paquetes de ayudas económicas, que incluyen no solo incrementos en pensiones, sino también prestaciones para la recuperación de viviendas dañadas y apoyo a establecimientos y autónomos afectados.
Cuáles son los pensionistas de prestaciones no contributivas
Las pensiones no contributivas en España están diseñadas para ofrecer un apoyo económico a personas que, a pesar de cumplir con los requisitos de jubilación o invalidez, no pueden acceder a una prestación pública debido a la falta de cotización mínima que establece la Seguridad Social. Estas ayudas son gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que se encarga de su administración y financiación. Existen dos tipos principales de pensiones no contributivas: la de jubilación y la de invalidez.
La pensión de jubilación está destinada a personas mayores de 65 años que carecen de recursos económicos suficientes para subsistir (las rentas anuales deben ser inferiores a 7.250,6 euros). Además hay que cumplir otros requisitos, como: residir legalmente en España y haber vivido en el país por al menos 10 años entre los 16 años de edad y el momento de recibir la pensión, de los cuales dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
Por otro lado, para acceder a la pensión de invalidez no contributiva, es necesario cumplir ciertos requisitos: Los solicitantes deben tener entre 18 y 65 años al momento de presentar la solicitud, residir legalmente en España y haber vivido en el país al menos cinco años, siendo los dos últimos de forma continua e inmediatamente anteriores a la solicitud. Además, deben presentar una discapacidad o enfermedad crónica con un grado mínimo del 65% y no disponer de rentas o ingresos suficientes. Este último requisito se cumple cuando los ingresos anuales del solicitante son inferiores a la cuantía anual de la pensión.
El objetivo de estas pensiones es garantizar un ingreso mínimo a aquellas personas que no han cotizado los años mínimos exigidos por la Seguridad Social. Además de proporcionar un apoyo económico, estas pensiones están diseñadas para ofrecer cobertura sanitaria y satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores en situación de vulnerabilidad.