La infanta Elena desvela sin querer el inminente plan que estaba a punto de hacer su madre, la reina Sofía

Como siempre, la familia real española cumple con sus funciones y sus diferentes miembros acuden a los diferentes actos que estos tienen en sus agendas; sin embargo, algunos eventos son más especiales que otros. En el caso de los planes de la Infanta Elena (60 años) esta semana, hoy ha presidido una bonita iniciativa: el Rastrillo Nuevo Futuro.

Este evento se trata de un mercadillo solidario que tiene como objetivo recaudar dinero, para así crear hogares y centros seguros para niños y adolescentes que no tienen la opción de vivir con sus padres o familiares, ni en el sistema. Una iniciativa muy emocionante organizada por su prima, Simoneta Gómez-Acebo.

Muy natural y sonriente se ha podido ver a la primogénita de los reyes Juan Carlos y Sofía, curioseando en varios de los numerosos puestos, treinta en total, en los que se venden todo tipo de productos, como muebles, decoración, moda, arte o gastronomía.

Después de echar un vistazo y hablar con algunos de los presentes en el evento, la madre de Victoria Federica, se ha parado a hablar con los medios de comunicación, donde sin querer ha desvelado uno de los planes privados que tiene entre manos su madre, la reina Sofía.

La hermana del rey Felipe VI ha contado cómo pasará las próximas fiestas de Navidad. Asimismo, ha comentado que no podía quedarse a comer en el evento debido a un imprevisto que le ha surgido y justo en ese momento se ha ido de la lengua y ha confesado que aunque ella no iba a quedarse a probar la comida, su madre sí que lo haría.

Minutos después ha sido Simoneta quien ha confirmado que la emérita se quedaba allí, algo que ha pillado de sorpresa a muchos, puesto que en agenda oficial de Casa Real no se incluye ningún acto pendiente de la reina Sofía. No obstante, puede que este acto haya sido únicamente algo que la reina haya decidido en el momento.

Sofía ha querido seguir con la tradición que empezó hace ya tiempo, cuando era su cuñada, Pilar de Borbón, quien se encargaba de organizar este evento. Hace años, era habitual ver a la reina comprando regalos en los diferentes puestos para sus hijos y nietos.

Para la ocasión, la infanta Elena ha escogido un traje gris de dos piezas. La parte de arriba se trata de una blazer cerrada, que dejaba entrever una blusa de satén negra. Para la parte de abajo, en el mismo gris con raya diplomática, llevaba unos pantalones estilo capri y unas botas negras que contrastaban a la perfección con la camisa.

En cuanto al peinado y los accesorios, la hermana del monarca no se ha complicado y ha optado por llevar el pelo suelto con su rizo y un collar de perlas con un colgante en forma de barco de papel. Pese a que no ha escogido colores fuertes ni ha llamado mucho la atención, no ha pasado desapercibida en su último evento.