Una anciana en Mentana, un municipio al noreste de Roma que cuenta con cerca de 20.000 habitantes, perdió 500 euros después de ir al banco para retirar su pensión. La mujer cree que, al dirigirse a casa, el dinero se cayó de uno de los bolsillos de su abrigo. Al darse cuenta de lo sucedido, acudió a un conocido para pedirle que difundiera lo que había pasado para que cualquiera que lo encontrara pudiera devolvérselo. El dinero que sacó no ha aparecido, pero la mujer ha sido testigo de uno de los mayores actos de solidaridad.
Según cuenta el periódico local Il Territorio, el barrio se ha movilizado para ayudarla y algunos ciudadanos han puesto dinero para que pueda pasar el mes. “Es un gesto simple que sin duda puede marcar la diferencia: los ciudadanos a menudo nos sentimos solos. Y si no nos ayudamos unos a otros, nadie lo hará”. No lo hago por notoriedad, sino para ayudar a la señora”, declara para el diario Il Messagero el hombre que tuvo la idea de la recaudación de fondos y que hizo un llamamiento a través de un grupo de Facebook. “Si somos muchos, no nos cuesta nada. Para la señora, sin embargo, es mucho”, sentencia el vecino, que ha preferido que su identidad no trascienda.
Cuál la pensión mínima en España
En España, el sistema de pensiones está diseñado para garantizar un ingreso económico en la etapa de la jubilación, pero para ello es necesario cumplir con ciertos requisitos. Los más importantes son haber cotizado al menos 15 años y haber alcanzado la edad mínima establecida por la ley. Actualmente, en el año 2023, la edad de jubilación se ha fijado en 66 años y cuatro meses, aunque esta puede variar dependiendo de la situación del trabajador y de las futuras modificaciones en las normativas laborales.
No todas las personas logran cumplir con estos requisitos, ya sea por no haber cotizado. Este es el caso de muchas amas de casa, que, aunque hayan trabajado arduamente en tareas domésticas y de cuidado familiar, no cuentan con una cotización en el sistema de la Seguridad Social. Para ellos, el Gobierno ha establecido mecanismos de apoyo, como las pensiones no contributivas, con el objetivo de que también puedan contar con un ingreso durante la jubilación.
Para poder solicitar una pensión no contributiva, es necesario cumplir con una serie de requisitos. En primer lugar, el solicitante debe tener más de 65 años, lo que lo ubica dentro del rango de edad para acceder a este tipo de prestación. Además, el solicitante debe demostrar que no dispone de ingresos suficientes para su mantenimiento.
El límite de ingresos anuales para poder optar a esta pensión está fijado en 6.784,54 euros. Es importante destacar que este límite puede incrementarse si el solicitante convive con otras personas, ya que en estos casos se toma en cuenta la renta de la unidad económica de convivencia. No obstante, esta cifra puede variar ligeramente cada año. En cualquier caso, estas pensiones buscan garantizar un ingreso mínimo que permita a las personas en situación vulnerable afrontar los gastos esenciales en la etapa de la jubilación.