Un repartidor de Amazon denuncia su despido: “Entregaba 150 paquetes en seis horas sin parar y me han echado por no llegar a transportar todos”

El afectado, que trabajaba en las provincias italianas de Lucca y Pisa, describió su jornada como “deshumanizante” y aseguró que “nos tratan como números”

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Un repartidor de Amazon (EFE/
Un repartidor de Amazon (EFE/ Ángel Colmenares)

Valter De Cillis, un exrepartidor de Amazon de 30 años, ha compartido su experiencia laboral tras ser despedido por no poder cumplir con la entrega de 150 paquetes en un lapso de seis horas, según informó el periódico Corriere della Sera. De Cillis trabajaba en las provincias italianas de Lucca y Pisa, y describió su jornada como “deshumanizante”, ya que a menudo se veía obligado a trabajar sin pausas para comer o descansar.

De Cillis explicó que, a pesar de su dedicación, las condiciones laborales eran extremadamente exigentes, con un ritmo de entrega que requería dejar un paquete cada dos minutos y medio. A pesar de sus esfuerzos, las dificultades logísticas y el tráfico complicaban su capacidad para cumplir con las expectativas de la empresa. Según su relato, estas condiciones llevaron a múltiples advertencias y sanciones antes de su despido.

Además, De Cillis sugirió que su papel como sindicalista pudo haber influido en su despido. En su entrevista, mencionó que su activismo para mejorar las condiciones laborales de sus colegas podría haber sido un factor determinante en la decisión de la empresa de prescindir de sus servicios. “Nos tratan como números”, afirmó, expresando su decepción por la experiencia profesional vivida.

¿Se puede despedir a un representante sindical en España?

El despido de representantes sindicales en España es un proceso que, aunque posible, está sujeto a condiciones específicas y protecciones legales. Según el Estatuto de los Trabajadores, no se puede despedir a un representante sindical por el ejercicio de sus funciones, salvo en casos de mal uso de las horas sindicales o por causas justificadas. En caso de que un despido sea declarado improcedente, el trabajador tiene el derecho de elegir entre la readmisión o una indemnización, y se le deben pagar los salarios de tramitación hasta la fecha de la sentencia judicial.

Para proceder con el despido de un representante sindical, es necesario fundamentar y detallar exhaustivamente la carta de sanción y despido. Además, se debe abrir un expediente contradictorio que permita al trabajador defenderse de las acusaciones. Este expediente requiere que la empresa notifique al sindicalista sobre los hechos y faltas imputadas, aunque no es obligatorio proponer una sanción en esta etapa.

El uso indebido del crédito horario sindical puede ser motivo de sanción o despido procedente. El Estatuto de los Trabajadores establece un número mínimo de horas mensuales retribuidas para el ejercicio de funciones de representación, que varía según el número de trabajadores representados. El abuso de este crédito, si es probado y manifiesto, puede justificar una sanción, siempre que sea razonable y proporcional a la infracción cometida.

Los representantes sindicales gozan de ciertas garantías adicionales, como la prioridad de permanencia en la empresa en casos de suspensión o extinción por causas tecnológicas o económicas. Además, no pueden ser despedidos ni sancionados durante el ejercicio de sus funciones ni dentro del año siguiente a la expiración de su mandato, salvo en casos de revocación o dimisión.

En cuanto a la comunicación de despidos, es obligatorio informar al comité de empresa o delegado de personal, quienes pueden asistir al trabajador afectado. Los representantes también tienen derecho a expresar sus opiniones libremente en materias relacionadas con su representación y a publicar y distribuir información de interés laboral o social, siempre que no perturbe el normal desarrollo del trabajo.

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