Siguiendo los pasos del diario británico The Guardian, el periódico español La Vanguardia ha decidido abandonar Twitter, la red social controlada por Elon Musk y renombrada recientemente como X. El medio en papel y digital considera que la plataforma se ha convertido en “una caja de resonancia” para “las teorías de la conspiración y la desinformación”, elementos que encuentran en Twitter “una vía para multiplicar su alcance que no tendrían si tuviera una moderación efectiva y razonable”.
“Las ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en X, donde adquieren viralidad y captan más tiempo de los usuarios en ella para ganar más dinero de las inserciones publicitarias”, aseguran desde el diario español.
La decisión que han tomado The Guardian y La Vanguardia coincide, según confirma este último, “con el anuncio de Donald Trump de nombrar a Elon Musk y un ex candidato republicano, Vivek Ramaswamy, para dirigir un nuevo Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), con el objetivo de hacer recortes en la administración estadounidense”. Los responsables de The Guardian afirman que Twitter les preocupa desde hace tiempo por sus contenidos conspiranoicos y de desprecio por los derechos humanos, pero el factor que ha terminado por echarles ha sido la cobertura de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
“Su propietario, Elon Musk, ha sido capaz de utilizar su influencia para dar forma al discurso político”, afirmó el diario británico este miércoles. Han seguido el mismo camino varios medios de EE.UU, como la National Public Radio (NPR) o la PBS. También se han marchado el Festival de Cine de Berlín, el cuerpo de policía del norte de Gales y el hospital ortopédico de Royal National, entre otras instituciones. Algunos políticos, como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, han dejado la red social.
Una plataforma plagada de bots y desinformación
El periódico español recuerda que la compra de Twitter por parte del magnate estadounidense “supuso el despido masivo de trabajadores”, entre ellos el equipo encargado de la moderación de contenidos. A ello se une “la presencia creciente de bots”, que llega “hasta el ridículo en cuestiones de gravedad como la tragedia de la gota fría en Valencia”, dicen. La Vanguardia afirma que “innumerables bots de origen indio han participado en las conversaciones públicas” respecto a la DANA, frecuentemente compartiendo bulos y alentando la crispación de la población “para ganar circulación en esta red social”.
“X se ha llenado desde la llegada de Elon Musk de contenido tóxico y desorientador de una forma cada vez más abrumadora. En junio pasado, la red actualizó sus términos de uso de forma que se pueda publicar pornografía siempre que se trate de un comportamiento consensuado entre adultos”, recuerda La Vanguardia.
El medio dejará “en suspenso” sus cuentas oficiales en Twitter, si bien mantendrá el seguimiento de personas, entidades, empresas e instituciones para informar puntualmente de mensajes y debates relevantes en la red social. Asimismo, permitirá que sus trabajadores, si lo desean, mantengan sus cuentas activas “dentro de las normas de contención y respeto de los derechos humanos y de la libertad de expresión que reclama que se mantengan en todos los ámbitos, incluidas las redes sociales”.