La economía española vuelve a sentir la presión de la inflación, impulsada principalmente por el aumento de los precios de la electricidad y los carburantes. En octubre, el Índice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un aumento de tres décimas, situando su tasa interanual en el 1,8%. Esta subida, reportada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se alinea con las cifras avanzadas en los últimos informes preliminares, y representa un cambio tras cuatro meses consecutivos de caídas. La inflación subyacente también mostró un incremento, alcanzando el 2,5%, siete décimas por encima de la tasa general, evidenciando una tendencia sostenida en el alza de precios.
Según el INE, la subida en la tasa interanual del IPC se debe principalmente al aumento de los precios en sectores clave como vivienda y transporte. El grupo de vivienda, por ejemplo, elevó su tasa interanual en 1,3 puntos, situándose en el 4,2%, debido al incremento en el costo de la electricidad y el gas. En el sector del transporte, la tasa interanual subió nueve décimas, alcanzando un -3%, por el encarecimiento de los carburantes y lubricantes. En el mismo mes del año anterior, estos precios presentaban una tendencia a la baja, lo cual subraya la volatilidad de estos sectores y su influencia sobre la inflación.
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, registró un avance de una décima en octubre, situándose en el 2,5%. Esta cifra destaca al encontrarse por encima del nivel general de inflación, lo cual indica un aumento en el precio de bienes y servicios de consumo habitual. En términos generales, la inflación en España sigue por debajo del umbral del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) como referencia, aunque la subida de octubre sugiere que los precios continúan presionados en ciertas áreas de consumo.
Evolución mensual y su influencia en sectores específicos
En términos mensuales, el IPC registró un alza del 0,6% en octubre respecto a septiembre, siendo el mayor incremento mensual desde abril, cuando subió un 0,7%. Este repunte responde al inicio de la temporada de otoño-invierno, lo que impactó especialmente en el grupo de vestido y calzado, con un aumento del 8,5% en sus precios, que repercutió 0,295 puntos en el IPC general. En alimentos y bebidas alcohólicas, el incremento fue del 1,4%, impulsado por el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas, con una contribución de 0,265 puntos al índice general.
El aumento de la inflación en octubre no fue homogéneo en todo el país. Entre las comunidades autónomas, el País Vasco registró la tasa de inflación más elevada, alcanzando el 2,3%, mientras que Castilla-La Mancha presentó la más baja, con un 1,4%. Estas variaciones reflejan las diferencias en la estructura de consumo y en los precios de bienes y servicios en cada región.
Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) y su comparación europea
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), indicador utilizado para comparaciones internacionales de la inflación en la Unión Monetaria Europea, también mostró un ligero repunte en octubre, situándose en el 1,8%, una décima más que en septiembre. En términos mensuales, el IPCA aumentó un 0,4%. La estabilidad del IPCA a lo largo del año ha sido un reflejo de la moderación de la inflación en comparación con periodos anteriores, aunque el aumento reciente en el coste de la energía y los combustibles sigue afectando a las cifras.