Si hay una fecha que quedará para siempre marcada en el calendario de la infanta Cristina es el 24 de enero de 2022. Ese día, la hermana de Felipe VI e Iñaki Urdangarin anunciaron públicamente que habían puesto fin a su historia de amor tras 25 años de matrimonio y cuatro hijos en común.
Y es que la vida de la entonces pareja cambió drásticamente cuando salió a la luz los problemas judiciales del exduque de la Palma con el caso Nóos. Sus cuentas pendientes con la justicia le llevó a pasar una temporada en la cárcel. Tras su salida, y cumpliendo con sus obligaciones como recluso de tercer grado penitenciario en un bufete de abogados, conoció a Ainhoa Armentia, con quien mantiene un noviazgo desde entonces. Dos años después de anunciar su separación, ambos llegaron a un acuerdo entre ellos y el pasado mes de diciembre los exduques de la Palma firmaron los papeles de divorcio ante un notario en Barcelona, ciudad en la que la expareja vivió hasta su separación.
Ha pasado un año desde entonces y sus vidas han cambiado drásticamente. El exjugador de balonmano ha rehecho su vida con Ainhoa Armentia, con quien vive en Vitoria. Mientras que la royal española continúa volcada en su trabajo en la Fundación Caixa y a medio caballo entre Ginebra y la Ciudad Condal, donde ha recomprado la vivienda que fue su domicilio familiar durante sus primeros años como casada. Ahora, se conoce que la hija de Juan Carlos I ha tomado una firme determinación que atañe a su exmarido.
“Dispuesta a no aceptar más chantajes”
Del convenio regulador que ambos aprobaron, han sido pocos los detalles que han visto la luz, más allá de que los dos serían los responsables de cubrir los gastos de sus cuatro vástagos. Aunque el acuerdo legal es de manera común, lo cierto es que estos estarían adaptados a los ingresos de cada uno. Pero, además, también se estableció una pensión que Urdangarin recibiría de manos de Cristina.
Este fue uno de los puntos que más ha dado de qué hablar. El programa Cuatro al día cifró la cantidad en unos 25.000 euros al mes, mientras que otras fuentes aseguraron que serían 5.000 euros mensuales los que percibiría el exjugador. Además, también se dijo que Iñaki Urdangarin había pedido una petición de manutención, a lo que se sumaría una indemnización de un millón de euros por los daños compartidos y el dinero generado en el seno del matrimonio. Ahora, este punto de la historia vuelve a estar en el centro de los focos tras salir a la luz la importante decisión que ha tomado la infanta y que afecta al padre de sus hijos.
Fuentes cercanas a la tía de la princesa Leonor han asegurado a Monarquía Confidencial que “Cristina se ha negado a aumentar la cantidad que actualmente pasa a Urdangarin en concepto de pensión”. El motivo detrás de esta decisión se encuentra en “un nuevo punto de tensión, dentro de su proceso de separación, que ya de por sí ha sido mediático y complejo”. Parece ser que la hermana del rey no está dispuesta a tolerar más cambios en su acuerdo legal con Iñaki. “Cristina no está dispuesta a aceptar más chantajes”, sentencian desde el ya citado medio.