Garrapatas en perros: cómo quitarlas, pastillas, síntomas y tratamiento

Las garrapatas son parásitos externos que se adhieren a la piel de los perros para alimentarse de su sangre. Este pequeño arácnido, que puede parecer inofensivo, plantea riesgos importantes para la salud de las mascotas y, en ocasiones, de los humanos. Desde enfermedades infecciosas hasta alergias, las garrapatas representan una amenaza seria que requiere de atención y tratamiento adecuado. En este artículo te explicamos cómo detectar estos parásitos, eliminarlos, los síntomas comunes y las opciones de tratamiento para prevenir y controlar su aparición.

Las garrapatas son ácaros parásitos de cuerpo ovalado que se adhieren a la piel de los mamíferos, aves y reptiles para alimentarse. En los perros, suelen encontrarse en áreas específicas como el cuello, detrás de las orejas, entre los dedos y en la base de la cola. Las garrapatas pasan por cuatro fases de vida: huevo, larva, ninfa y adulto. Durante su desarrollo, necesitan alimentarse en cada etapa para avanzar a la siguiente. Cuando se adhieren a un perro, no solo causan irritación y molestias, sino que pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme, la ehrlichiosis y la babesiosis.

Reconocer los síntomas de una infestación de garrapatas es crucial para actuar a tiempo. Algunos signos comunes incluyen:

• Picazón y rascado excesivo en áreas específicas.
• Inflamación o enrojecimiento en la piel donde se adhiere la garrapata.
• Fiebre o aumento de la temperatura corporal.
• Letargo o falta de energía.
• Anemia, especialmente en infestaciones graves, que se manifiesta en encías pálidas y pérdida de peso.

Además de estos síntomas, las enfermedades transmitidas por garrapatas suelen tener sus propios signos. Por ejemplo, en la enfermedad de Lyme, el perro puede presentar fiebre, dolor en las articulaciones e inflamación en los ganglios linfáticos. La ehrlichiosis causa síntomas similares a la gripe, como fiebre y debilidad. En casos severos, estas enfermedades pueden afectar órganos vitales, lo que subraya la importancia de la prevención y el tratamiento inmediato.

Para eliminar una garrapata de manera segura, es esencial seguir un proceso cuidadoso, según explican los expertos de la American Veterinary Medical Association (AVMA) y la Companion Animal Parasite Council (CAPC):

1. Usar guantes: Siempre usa guantes para protegerte de posibles infecciones.
2. Emplear pinzas: Con unas pinzas finas, agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel del perro. Evita aplastar el cuerpo de la garrapata para prevenir la liberación de agentes infecciosos.
3. Extraer con cuidado: Tira suavemente hacia arriba, evitando movimientos bruscos que puedan romper la garrapata.
4. Desinfectar la zona: Una vez retirada la garrapata, limpia la zona con un antiséptico.
5. Eliminar la garrapata: Coloca la garrapata en alcohol o deséchala adecuadamente para asegurarte de que esté muerta y no vuelva a infestar al animal.

Nunca intentes quitar la garrapata usando métodos como quemarla o aplicar productos como aceites o alcohol directamente sobre el perro, ya que pueden causar irritación y otros efectos secundarios.

La medicación oral es una de las formas más efectivas de prevenir las garrapatas en los perros. Estas pastillas, que se administran generalmente una vez al mes o cada tres meses, contienen sustancias que se distribuyen en el torrente sanguíneo del perro y eliminan las garrapatas cuando intentan alimentarse. Algunos de los medicamentos más comunes incluyen afoxolaner, fluralaner y sarolaner.

Además de las pastillas, existen collares antiparasitarios y pipetas tópicas que también ayudan a proteger a los perros de las garrapatas. Sin embargo, las pastillas son especialmente recomendadas en zonas donde la exposición a garrapatas es elevada, ya que ofrecen una cobertura más completa. Es fundamental seguir las recomendaciones veterinarias al administrar cualquier tratamiento antiparasitario, ya que cada perro puede reaccionar de manera diferente a estos productos.

Si un perro presenta síntomas de una enfermedad transmitida por garrapatas, el tratamiento puede incluir antibióticos específicos, como la doxiciclina para la enfermedad de Lyme, o antiparasitarios para otros tipos de infecciones. Es importante monitorear al perro después del tratamiento y realizar pruebas de control según lo indicado por el veterinario.

Además, el cuidado posterior es crucial para evitar una reinfestación. Mantener el entorno del perro limpio, lavar su cama y aspirar regularmente las áreas de la casa son medidas esenciales para prevenir la aparición de garrapatas. Asimismo, es aconsejable evitar áreas con alta vegetación, especialmente en épocas de calor, donde las garrapatas proliferan más.

La prevención es la estrategia más eficaz contra las garrapatas. Algunas recomendaciones incluyen:

• Revisar regularmente: Inspeccionar al perro, especialmente después de paseos en áreas boscosas o con césped alto.
• Aplicar tratamientos preventivos: Colocar collares, pipetas o administrar pastillas preventivas según las recomendaciones veterinarias.
• Mantener el entorno limpio: Aspirar y limpiar las zonas frecuentadas por el perro, incluyendo patios y jardines.

En conclusión, el manejo adecuado de las garrapatas en perros implica una combinación de prevención, detección temprana y tratamientos adecuados. Estas medidas no solo protegen la salud de la mascota, sino que también previenen la transmisión de enfermedades peligrosas.