Falta de personal y “despotismo” por parte de sus jefes: la “alarmante” situación de los celadores en el Gregorio Marañón de Madrid

CCOO denuncia que solo hay 300 celadores en este hospital, el más grande de la región, mientras que otros centros cuentan con cerca de 500. El sindicato asegura que estos trabajadores asumen funciones que no les compete “bajo amenazas de los mandos superiores”

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Entrada principal del Hospital Universitario Gregorio Marañón. (Eduardo Parra / Europa Press)
Entrada principal del Hospital Universitario Gregorio Marañón. (Eduardo Parra / Europa Press)

Comisiones Obreras ha denunciado este jueves la “alarmante” situación que viven los celadores del Hospital Gregorio Marañón en Madrid, que a pesar de ser el centro más grande de la región con 1.600 camas, solo cuenta en su plantilla con 300 trabajadores de esta categoría, mientras que centros de similar tamaño como el Hospital La Paz o el 12 de Octubre disponen de unos 500 celadores, según apunta el sindicato en un comunicado.

“Viven una situación extrema”, asegura CCOO, que también indica que “la falta de personal y el despotismo de sus responsables han generado una atmósfera tóxica con consecuencias que pagan a diario estos trabajadores, lo cual también repercute en la calidad asistencial de los pacientes”. “Nos consta que se les deben muchos días libres, que no se les facilitan las planillas con el tiempo estipulado que marca la ley y que se les obliga a realizar funciones que no les compete, bajo amenazas de los mandos superiores”, sostiene el sindicato. Como ejemplo, añade, el día 31 de octubre los celadores del Gregorio Marañón desconocían quién tenía que trabajar el festivo 1 de noviembre.

Miedo a represalias

Entre las funciones de estos profesionales, explica el sindicato, “no está trasladar muestras biológicas, buscar ropa por el hospital, llevar las bandejas de comida a pacientes ingresados, a los mandos superiores o al médico de guardia cuando existe un comedor exclusivamente para facultativos”. Sin embargo, son tareas que se les encomienda a los celadores. “Se trata de labores que “corresponden a otras categorías y que, debido a la falta de organización y a la falta de personal, los y las celadoras se ven obligadas a realizar, con el riesgo que ello también conlleva para los pacientes”. El sindicato también indica que si se niegan a realizar estas labores, son sancionados y muchos desisten “por miedo a las represalias”.

Respecto a las muestras biológicas, un celador del Gregorio Marañón que prefiere mantenerse en el anonimato explica que “les obligan a llevarlas en bolsitas de plástico, todo mezclado, teniendo que averiguar cuál es cuál, como si fueran también técnicos de laboratorio”. “Tampoco es nuestra función colgar y descolgar cortinas, ni manipular alimentos. Hay días que, ante la falta de personal, tenemos que llevar hasta tres móviles por persona para llevar varias unidades a la vez”, añade este trabajador indignado.

Estos profesionales han transmitido al sindicato su “frustración e impotencia”, al tiempo que han criticado que en los turnos de noche “solo hay cinco celadores para cubrir todo el pabellón central”, incluyendo los quirófanos, unidades de críticos y unidades de reanimación, “una cifra de profesionales totalmente insuficiente para movilizar pacientes, tanto en este turno, como en el resto, y que pone de manifiesto las carencias organizativas y la necesidad de contratar personal de manera urgente”, concluye CCOO.

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