Vivir en una comunidad de vecinos a veces puede resultar muy molesto si no se cumplen las normas básicas de convivencia, siendo los ruidos hasta altas horas de la noche o demasiado temprano uno de los problemas que más se suelen enfrentar. La música, los ladridos de los animales, los llantos de un bebé o las obras pueden sacar de quicio a los vecinos que viven pared con pared, imposibilitando a veces su descanso o dificultando el trabajo o el estudio. Especialmente problemáticas son las reformas, pues el constante ruido que hacen herramientas como un taladro o un martillo provoca que muchas veces se piense en la posibilidad de poner una denuncia cuando no se llega a un entendimiento con el vecino. Sin embargo, ¿es esto posible?
En primer lugar, debe tenerse en cuenta que hacer obras en casa está permitido, pero siempre que se cumpla con la normativa municipal y se tengan las licencias necesarias. Por ello, debe atenderse al horario que nuestro municipio permite para la realización de reformas y, si se está dentro de esta franja de tiempo, el vecino perjudicado no podrá hacer más que soportar el ruido siempre y cuando este no traspase ciertos decibelios.
Horario permitido para hacer reformas
Las horas en las que está permitido realizar obras en la vivienda varía en cada ciudad, por lo que deberá consultarse la ley de nuestro lugar de residencia para comprobar el horario. Por ejemplo, en Madrid se pueden hacer reformas desde las 8.00 a las 21.00 de lunes a viernes, mientras que los fines de semana el horario de inicio se retrasa hasta las 9.30 horas. En la mayoría de municipios, estos son los límites establecidos salvo escasas diferencias de media o una hora como máximo. Sin embargo, el uso de máquinas únicamente se permite hasta las 20.00, una hora antes de que finalice el horario permitido.
Lo más fácil y lógico siempre es llegar a un acuerdo con los vecinos en los que se establezca un diálogo para conocer hasta cuándo durará la reforma, así como a qué horas es mejor que se realicen las obras teniendo en cuenta cuándo no estamos en casa, cuándo realizamos tareas laborales o de estudio que necesiten concentración o cuándo descansamos. Sin embargo, hay veces en las que la comunicación con los vecinos es insostenible y no se llega a un acuerdo, por lo que podemos plantearnos la posibilidad de presentar una denuncia. En ese caso, se deberán tener en cuenta tres factores: el horario, la intensidad del ruido y la existencia de una licencia.
Si nuestro vecino comienza las obras antes de que se inicie el horario permitido o continúa cuando ya ha finalizado, se puede interponer una denuncia por no respetar la normativa municipal. Además, también se pueden medir los decibelios que el ruido de la reforma emite: el máximo son 35 en horario diurno y 30 en nocturno, por lo que, pese a estar dentro de la franja permitida, si las obras son demasiado ruidosas, también suponen un motivo justificado para denunciar, ya que esto puede ser perjudicial para la salud. Por último, pese a que se respeten los horarios y decibelios, debe tenerse en cuenta que es necesario contar con una licencia del ayuntamiento y haber avisado a la comunidad de vecinos sobre la intención de comenzar esta reforma.
Cuando estos supuestos no se cumplen, el vecino que sufre las molestias puede avisar a la Policía Municipal y hacer ruido en casa puede suponer una multa de entre 600 y 12.000 euros en los casos más graves en los que se ve perjudicada la salud de los vecinos.