Para los más de 3,3 millones de autónomos en España, el último trimestre del año implica una serie de obligaciones fiscales clave antes de cerrar el ejercicio. Los profesionales por cuenta propia deben prestar especial atención a su calendario tributario para evitar sanciones y realizar sus pagos de forma correcta. Entre las fechas más importantes se incluyen la presentación del segundo plazo de la declaración anual de la Renta, las autoliquidaciones trimestrales de IVA y las declaraciones de retenciones. A continuación, revisamos las principales obligaciones y fechas límite que los autónomos deberán atender antes de que finalice 2024.

Este mes, una de las fechas más importantes fue el 5 de noviembre, que marca el último día para ingresar el segundo pago de la declaración anual de la Renta para aquellos autónomos que decidieron fraccionar el abono. Para quienes optaron por la domiciliación bancaria, esta fecha es clave para tener fondos suficientes en la cuenta corriente y así evitar recargos. La declaración fraccionada es una práctica común entre los trabajadores autónomos, ya que permite distribuir la carga fiscal de manera más equilibrada.

El 20 de noviembre es también una fecha a tener en cuenta para quienes realicen operaciones intracomunitarias, ya que es el plazo límite para presentar el modelo 349 de declaración recapitulativa de operaciones de compra y venta de bienes o servicios con otros países de la Unión Europea. Este requisito aplica a cualquier autónomo o empresario que mantenga relaciones comerciales dentro del ámbito comunitario.

En diciembre, los autónomos deberán concentrarse en dos fechas importantes. La primera de ellas es el 2 de diciembre, día en que vence el plazo para presentar el modelo 303 de autoliquidación de IVA correspondiente a noviembre para aquellos autónomos que presentan este impuesto de manera mensual. El modelo 303 permite a la Agencia Tributaria calcular el IVA devengado de las operaciones realizadas y es de carácter obligatorio para la mayoría de los autónomos.

La siguiente fecha clave es el 20 de diciembre, el último día para presentar el modelo 202 del Impuesto de Sociedades. Esta obligación afecta a autónomos societarios y empresas que optaron por diferir el pago a lo largo del ejercicio. Cumplir con este trámite permite a los contribuyentes cerrar el año sin obligaciones pendientes con Hacienda y evita posibles recargos que impacten el ejercicio siguiente.

Un sistema que puede facilitar la gestión fiscal de los autónomos es la Cuenta Corriente Tributaria (CCT), que permite compensar las deudas pendientes con Hacienda a través de devoluciones automáticas, lo que puede aliviar la carga fiscal en momentos de menor liquidez. Para aquellos interesados en inscribirse en este sistema de cara al próximo año, el 30 de octubre fue la fecha límite para realizar la solicitud. La CCT es especialmente útil para los autónomos con ingresos y gastos variables, ya que facilita la compensación automática de los tributos.

Además, quienes hayan elegido la domiciliación bancaria para sus impuestos deben revisar sus cuentas con antelación a cada fecha de vencimiento para garantizar que cuentan con saldo suficiente, evitando recargos o intereses por falta de pago. A lo largo de noviembre y diciembre, la planificación cuidadosa es crucial para cumplir con todas las obligaciones fiscales sin incurrir en sanciones.