La extensa herencia de Cayetana Fitz-James Stuart, la Duquesa de Alba, abarca no solo un gran número de títulos nobiliarios, sino también un valioso legado inmobiliario repartido por toda España. Desde su fallecimiento en 2014, sus hijos se han esforzado por mantener estos históricos inmuebles, que guardan tesoros artísticos y piezas únicas de gran valor. Uno de los más destacados es el Palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, una residencia de verano donde los hijos de la duquesa pasaron muchas vacaciones y que actualmente es administrado por Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona.
Cayetano, quien heredó esta propiedad de su madre, abrió las puertas del palacio al programa de televisión vasco La Otra Cara, en la sección ¿Quién vive en ese castillo?, y compartió recuerdos de su infancia en este emblemático lugar. Describió a su madre como una persona profundamente comprometida con la preservación del patrimonio familiar, con una dedicación tan intensa que los niños apenas podían usar los espacios principales de la casa. “(Mi madre) tenía tal obsesión por cuidar las propiedades y el patrimonio que había heredado que casi no nos podíamos sentar”, explicó Cayetano, detallando cómo los niños tenían un cuarto especial donde jugaban y pasaban el tiempo, alejados del resto de la casa.
En el reportaje, Cayetano mostró el interior del Palacio de Arbaizenea, que se ha mantenido sin cambios significativos desde el fallecimiento de su madre. “No he tocado nada”, afirmó. “La casa está intacta, tal y como ella la dejó. Lo único que hago es reformar, arreglar, restaurar”, explicó, revelando la gran cantidad que supone preservar una propiedad de más de un siglo. “Tiene 130 años. Está en un sitio donde llueve mucho y hay mucha humedad”, indicó. El duque expresó su preferencia por conservar el estilo original de la propiedad, sin modernizarla.
Cayetano también habló de sus veranos en San Sebastián, donde las actividades de la familia incluían visitas a la playa y regatas, además de cumplir con una estricta disciplina diaria. Los horarios y la rutina eran casi militares, lo que, según él, moldeó su carácter. “Nos apagaban la luz a las ocho de la noche y no podíamos encenderla hasta las ocho de la mañana. Todo lo he ido convirtiendo en positivo, la verdad”, señaló.
Un palacio polivalente
El Palacio de Arbaizenea es una construcción de estilo inglés, con decorado con mobiliario victoriano y numerosos retratos familiares; además, en él habitan numerosas obras de arte, algunas de ellas de pintores de renombre Van Dyck. Esta propiedad fue adquirida por la familia Alba a través de Carlos Martínez de Irujo y del Alcázar, abuelo de Cayetano, quien consolidó terrenos de varios caseríos y construyó la residencia en 1881. El palacio cuenta con cuatro plantas de 480 metros cuadrados cada una y dos hectáreas de jardines. Además, tiene una capilla privada, un lugar especial para Cayetano, quien recuerda haber rezado allí durante la enfermedad de su padre.
Este lugar se ha sumado a una tendencia creciente entre las propiedades de la nobleza española, siguiendo el ejemplo de otras residencias históricas como el Palacio del Rincón, propiedad del marqués de Griñón, que ha comenzado a abrir sus puertas para eventos y bodas. En el caso de Arbaizenea, sus jardines pueden ser alquilados para celebraciones privadas y eventos corporativos. A través del servicio de Maher Catering, el palacio ofrece una experiencia aristocrática en el centro de San Sebastián para aquellos que deseen casarse o celebrar en un entorno único. Aunque el precio de alquiler no se publica, los interesados pueden solicitar un presupuesto para disfrutar de este ambiente exclusivo.