El negocio de catering de Caritina Goyanes que ahora continúa su marido: contratos con grandes empresas y sólo ocho empleados

Desde que se hiciese público el inesperado fallecimiento de Caritina Goyanes a los 46 años, el pasado mes de agosto, su familia ha estado organizando todo para llevar el duelo de la mejor manera posible. Entre los principales asuntos a resolver, se encontraba el negocio de catering que está tenía y que llevaba junto a su marido Antonio Matos, quien ha contado detalladamente en una entrevista a Vanitatis lo último sobre esta empresa.

Si algo tuvo claro Matos cuando su mujer murió fue que él se encargaría de sacar adelante la empresa que Goyanes creó en 2003 y de la que él ya formaba parte antes de que esta falleciese. Hay dos principales motivos que le han llevado a mantener SixSens Catering. El primero de ellos es porque él ya sabía cómo funcionaba la empresa, y el segundo “porque es el legado de mi mujer, es su nombre”, decía Antonio.

Actualmente, se trata de una empresa micropyme, ya que cuenta con solo ocho puestos de trabajo fijos, que forman un gran equipo, según ha destacado Matos. Entre todos, trabajan de la mano como una familia para conseguir rendir a gran velocidad y alcanzar los objetivos deseados. Además de los empleados fijos, el catering cuenta con colaboradores, cuyo número varía en función de las necesidades de cada evento.

La empresa se caracteriza por tener la capacidad de adaptarse a cualquier tipo de evento: bodas, empresas y particulares. En su página web escribe: “Creemos que la atención al detalle y la empatía con nuestros clientes es la clave de nuestro éxito”. Y es que si en algo se caracterizaba su jefa era en ser muy amable y empática con sus trabajadores y conocidos. Dentro de SixSens Catering, destaca la cocinera, Ana, que era la mano derecha de Caritina. Por otro lado, están los camareros, que se encargan de servir la comida y bebida durante el evento.

El nombre de Goyanes y su esfuerzo por hacerse conocida le han llevado durante las dos últimas décadas a trabajar y servir a grandes marcas reconocidas. Un ejemplo de ello es la presencia de su equipo en los Premios Elle Gourmet durante varias ediciones y en varios eventos de marcas como Woman Secret o Calvin Klein, entre otras.

En cada celebración, se han hecho diferentes elaboraciones según el tipo de evento, su tamaño y lo que quisiera la otra empresa. En el caso de las bodas, se trabaja en función de las necesidades de cada pareja, el lugar de la ceremonia y el presupuesto que se tenga.

Para las bodas, existen diferentes temáticas para ayudar a los clientes a decidir cómo quieren ambientar el festejo. Aunque la empresa que fundó Caritina y que ahora lleva su marido está situada en Madrid, también se ha inspirado en otras regiones, como una boda valenciana, segoviana o con temática surfera, entre otras.

Si algo queda claro del negocio que dejó Caritina a su familia es que está cuidado al detalle y que ella desearía que siguiese así, para que en un futuro sus hijos Pedro y Mini Cari, de 13 y 10 años, puedan trabajar allí.