Si hay una aeronave que ha marcado la historia aeroespacial de España ese es el C-295. Este avión de transporte táctico, desarrollado por la otrora empresa nacional CASA, se ha vuelto uno de los principales pilares del catálogo militar de Airbus, compañía que absorbió a su fabricante a principios de este siglo. Ahora, tras 30 años de éxitos y más de 300 unidades vendidas alrededor del mundo, el C-295 ha aterrizado en India, donde ya se ha convertido en todo un hito para la industria aeronáutica de este país asiático.
El gigante aeroespacial europeo y el grupo indio Tata han inaugurado días atrás una línea de ensamblaje final (FAL) para aviones C-295, como parte del contrato firmado, en 2021, entre Airbus y el Gobierno indio por la compra de 56 de estas aeronaves de diseño español. De acuerdo al acuerdo alcanzado, 16 unidades van a ser construidas en las instalaciones el fabricante de aviones posee en Sevilla, mientras que las 40 restantes tendrían el sello Made in India.
La planta inaugurada en la ciudad de Vadodara, a 400 kilómetros al norte de Bombay, ha supuesto la primera vez en que Airbus ha desplegado todo el sistema de producción de una de sus aeronaves fuera de Europa y, al mismo tiempo, la primera planta dedicada a la construcción de aviones instalada por el sector privado en India. Si todo sale como está planeado, el primer C-295 fabricado en India debería estar listo en septiembre de 2026 y todos los aviones entregados en agosto de 2031.
De acuerdo al plan industrial, en el país asiático se producirá el 85% del ensamblaje estructural y final de 40 C-295 junto con la fabricación en detalle de 13.000 piezas en otras tres ciudades: Nagpur, Hyderabad y Bangalore. Para lograr esto ha sido necesario la certificación de 21 procesos especiales y la incorporación de 37 proveedores locales, tanto del sector privado como del público.
“Airbus está desarrollando las capacidades y el ecosistema industrial necesarios para fabricar un avión de principio a fin, desde la fabricación de los componentes hasta la entrega”, ha explicado Udbhav Sharma, director del programa C-295 Make in India. “Esto sitúa a India en el selecto grupo de países con capacidades de fabricación de aviones privados”, ha destacado.
Un avión versátil
Su fabricante señala que el avión de diseño español se caracteriza por su versatilidad, tanto en términos de misiones como de configuraciones. En este sentido, la versión es la de transporte, capaz de transportar 70 militares o 48 paracaidistas, personal VIP, cargas de contenedores, vehículos o palés.
Asimismo, el C-295 puede convertirse en una ambulancia aérea con hasta 24 camillas y siete asistentes médicos e incluso con aérea de cuidados intensivos. Esta capacidad ha quedado más que demostrada, por ejemplo, durante la pandemia del Covid-19, en desastres humanitarios y naturales -como el ciclón Idai en Mozambique- y por supuesto en conflictos bélicos, como en Afganistán o Malí.
Por su parte, la versión de patrulla marítima realiza misiones de vigilancia, guerra antisubmarina y antisuperficie, gracias al uso de sensores activos y pasivos, un detector de anomalías magnéticas y un radar de alto rendimiento. La vigilancia marítima y terrestre y la búsqueda y salvamento son las principales misiones de la variante MSA (Maritime Surveillance Aircraft), adquirida por Portugal, Chile, Omán, Brasil, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Canadá, Irlanda, Angola y España.
El C-295 también se puede configurar para apoyar Operaciones Especiales, con configuraciones incrementales que van desde un avión de transporte hasta un avión de misión armado internamente o debajo del ala para realizar operaciones de apoyo aéreo. Finalmente, puede utilizarse como avión cisterna para el reabastecimiento en vuelo de otros aviones o helicópteros, tanto en operaciones diurnas como nocturnas.