Probablemente, hayas escuchado en algún momento sobre las personas que son altamente sensibles, aquellas que experimentan sus vivencias de manera más intensa y que en muchas ocasiones se puede pensar que son meras exageraciones. Sin embargo, no lo es y tiene una explicación científica que ha investigado la psicóloga Elaine Aron y su equipo durante años, a la que han bautizado como Personas Altamente Sensibles o PAS.
Según el Instituto Europeo de Psicología positiva, el sistema nervioso de las personas que padecen estos síntomas está mucho más desarrollado que el de la mayoría. Esto supone que su cuerpo está en alerta y sea mucho más activo. Por lo que el individuo con alta sensibilidad recibe una cantidad superior de información sensorial que provoca esta emotividad.
Este es el caso de la actriz María Hervás, conocida por su exitoso papel en Los Serrano que la lanzó a la fama de la televisión. No obstante, vivir bajo esta sintamología hace que sufra “con todo” y en especial con su trabajo. En una de sus últimas declaraciones ha explicado cómo es su rutina laboral siendo una persona sensitiva a nivel cognitivo y emocional.
Las declaraciones de María Hervás
La actriz madrileña de 37 años, María Sanz Hervás, ha tenido un recorrido sin frenos en la industria cinematográfica desde su primera aparición en Los Serrano. Y es que ha dado vida a numerosos personajes en los rodajes de La pecera de Eva, Aquí paz y después gloria, Gym Tony, La que se avecina, Carlos, Rey Emperador, La cocinera de Castamar o Machos Alfa.
No obstante, según ABC, la actriz ha señalado que: “Me levanto el 80% de los días pensando que no quiero ser actriz”. Al parecer, “todo lo percibo mucho y eso tiene su lado bueno para actuar, pero todo es todo”, asegura. Pero además, “si tengo una jornada de rodaje de 12 horas en la que te tienes que relacionar con 150 personas, cada una con sus energías, con sus necesidades, sus miedos… recibes muchos impactos emocionales”, explica la intérprete.
Asimismo, María ha confesado que llega a “casa como de la guerra”. Y es que asegura que se siente como “si me hubiesen extraído cada gota de energía vital”, lo que le “genera mucha infelicidad porque siento que soy demasiado frágil”.
Los rasgos que comparten las personas con PAS
Según la Asociación PAS en España, estas personas “viven cada emoción de manera intensa. Se emocionan más y también sufren más ante eventos estresantes o circunstancias difíciles”. Esto puede provocar que se sientan abrumados o estresados con más facilidad en aquellas situaciones en las que el resto de personas no estarían afectados, según ha informado la psicóloga Cecilia Cores en su web. Además, las personas altamente sensibles cuentan con la incomprensión de estas, pues tan solo dos o tres de cada diez individuos experimentan estos síntomas.
De esta manera, Elain Aron ha establecido cuatro dimensiones que cumple la personalidad de las PAS: profundidad de procesamiento, sobrecarga sensorial, empatía y alta sensibilidad emocional y sensibilidad a la sutileza.
Por su parte, tienen un rasgo muy positivo, pues tienden a ser mucho más empáticas y compasivas. Aunque les puede conducir a la preocupación en exceso por el bienestar de sus allegados. Si bien, no es una enfermedad, ni un trastorno. Por lo que, si sospechas que puedes una persona con estos rasgos, no siempre debe inducir a una experiencia negativa, ya que para muchos es una fuente de fortaleza y creatividad.