La detención del inspector jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura de Policía de Madrid, Óscar S.G., ha sumido al Cuerpo en un profundo clima de malestar y reflexión por el daño a su imagen. Se trata de la mayor incautación de dinero supuestamente procedente de la corrupción a un funcionario de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La Unidad de Asuntos Internos, que investiga a los agentes que delinquen aprovechando su cargo, llevaba años detrás del mando de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), contra el que el Ministerio del Interior ya ha tomado medidas administrativas.
En paralelo a su detención, que tuvo lugar el pasado jueves, la Unidad de Régimen Disciplinario abrió un expediente al inspector jefe por “falta muy grave” al permanecer investigado por un delito “doloso”. Esta medida se ha traducido en el caso de Óscar S.G. en la suspensión provisional de empleo y sueldo, que se prolongará “durante años”, concretamente hasta que el procedimiento judicial finalice, ya sea con el archivo y sobreseimiento libre o con una sentencia firme, según explican fuentes a Infobae España fuentes de la Dirección General de la Policía.
En caso de ser condenado por un delito “doloso” -está investigado por organización criminal, tráfico de drogas, omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y blanqueo de capitales-, el inspector jefe perderá automáticamente su condición de funcionario de la Policía Nacional, una resolución que se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La Ley Orgánica 4/2010 del régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía califica como “falta muy grave” haber sido “condenado en virtud de sentencia firme por un delito doloso relacionado con el servicio o que cause grave daño a la Administración o a las personas”. Una de las sanciones estipuladas para este tipo de falta es la “suspensión de funciones” en la Policía Nacional, que se puede prolongar “desde tres meses y un día hasta un máximo de seis años”.
En caso de una condena al inspector jefe en primera instancia, habría que esperar a que la sentencia fuera firme -tras el fallo en segunda o tercera instancia en caso de recurso- para que Interior pueda arrebatarle su condición de funcionario de la Policía Nacional. No obstante, el expediente administrativo no se resolverá hasta que el procedimiento judicial finalice.
Reemplazado de su cargo
Las fuentes consultadas por este medio informan que Óscar S.G. será reemplazado como jefe de la Sección de Delitos Económicos de la UDEF de Madrid “en breve”. La Dirección General de la Policía ya trabaja para nombrar al agente que le suceda en un puesto de responsabilidad en la persecución del fraude fiscal, el blanqueo de capitales y otros delitos económicos.
Mientras tanto, la causa que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional continua bajo secreto y Óscar S.G. permanece en prisión provisional investigado por hasta cinco delitos.
En el registro del chalet de Alcalá de Henares (Madrid) que compartía con su pareja, otra agente detenida en la operación, los agentes encontraron unos 20 millones ocultos en distintas estancias de la vivienda, la mayoría emparedados. Los investigadores tratan de dilucidar si todo ese dinero provenía del narcotráfico o de otros negocios que el jefe antiblanqueo y su familia tenían entre manos. Lo que sí tienen claro es que Óscar daba cobertura a la organización que trató de introducir en el puerto de Algeciras (Cádiz) 13 toneladas de cocaína ocultas en un contenedor de plátanos que procedía de Guayaquil (Ecuador), en lo que ya es el mayor alijo de esta sustancia intervenido en nuestro país.