La familia Goyanes Lapique aún se encuentra haciendo frente a la dura pérdida de Caritina Goyanes, quien falleció el pasado 26 de agosto de un infarto, tan solo 21 días después de la muerte del patriarca de la familia, Carlos Goyanes. La muerte de Cari, el apodo cariñoso que le había puesto su entorno íntimo, ha dejado tras de sí un profundo dolor en su entorno. Además, su marido, Antonio Matos, y sus dos hijos, Pedro y Cari, de 13 y 10 años, también han quedado desgarrados tras la amarga noticia.
Poco a poco, están intentando retomar su día a día, volviendo a los compromisos profesionales para hacer más llevadera las ausencias. No es nada fácil sobrellevar este duro trago, pero cada miembro de la familia está mostrando una gran entereza en estos momentos. Si bien Carla Goyanes regresó al trabajo a principios de septiembre, ahora se ha conocido que el viudo de Caritina tomará su testigo y se pondrá al frente del catering que ella creó en 2003 y en la que él ya llevaba tiempo involucrado.
En una entrevista en exclusiva para Vanitatis, Antonio Matos ha dejado saber que SixSens Catering se mantendrá como un legado familiar. “SixSens es una planta que tenemos que seguir regando. Lo supe desde el minuto uno. Sabía cómo funcionaba la empresa y, además, es el legado de mi mujer, es su nombre. Nos ha dejado un gran equipo”, confiesa a la ya citada publicación, agregando que se encuentra en un momento de su vida en el que está dedicado al cien por cien en el cuidado de sus hijos, el trabajo y en seguir adelante.
“La herencia de un gran equipo”
Matos ha explicado que él ya contaba con un trabajo independiente, pero que el hecho de que su mujer siempre le pidiese consejo sobre diferentes temas relacionados con el catering, le permitió empaparse de esta realidad. “Hablábamos, me consultaba temas. Estudié empresariales, un MBA y finanzas. Por lo tanto, por experiencia profesional le ayudaba en temas de gestión y de procesos, como una especie de consultor de negocios”, admite a Vanitatis.
Antonio Matos explica que hubo dos momentos en los que estuvo casi volcado por completo en el negocio de su mujer: “Con el COVID, cuando se cerró todo, y otra temporada cuando Cari se quedó con la empresa. Fue una manera de poner orden, establecer presupuestos y dar viabilidad, que por cierto ya la tenía”. “Vamos a seguir con la misma capacidad de trabajo. Somos ya una familia porque todos empezaron con Cari. Pasaba muchas horas con Ana, la cocinera y su mano derecha. Insisto en que SixSens es una segunda familia y en cuanto a la parte empresarial, la calidad-precio es un reclamo importante”, detalla, dejando entrever que no hará grandes cambios en la empresa.
“Cari nos ha dejado como herencia un gran equipo, con una manera de hacer las cosas inspirada en ella. Cómo es la organización, el cuidar el detalle, el entender al cliente… Y todo esto ajustado a unos estándares de altísima calidad y un precio ajustado. La empresa sigue funcionando igual”, zanja.