Una familia americana que se encontraba ya en proceso de duelo por la muerte del padre ha recibido nuevas actualizaciones sobre su paradero que, con toda probabilidad, habrán provocado gran confusión entre ellos: Ryan Borgwardt, un hombre de Wisconsin, padre de tres hijos, llevaba desaparecido desde el pasado 12 de agosto, según informa la revista People.
En un principio, se asumió que el hombre había sufrido un accidente mortal mientras hacía kayak en el lago del Dodge Memorial Park en Wisconsin, un cuerpo de agua de 32 kilómetros cuadrados y con una profundidad máxima de 72 metros, según el Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin. Su desaparición dio pie a una búsqueda extensiva que se alargó durante ocho semanas e involucró a buzos, perros de búsqueda, muchos voluntarios y recursos comunitarios. Las pruebas: un kayak volcado en la parte más profunda del lago y un chaleco salvavidas que se creían suyos debido a que, además, su vehículo se encontró aparcado en las cercanías del parque natural. Su caña de pescar y una caja de aparejos que contenía su cartera, llaves, e identificación acabaron por “confirmar” la teoría de su muerte.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, no se encontró ningún cuerpo en el lago. Dándose cuenta de que ese curso de investigación no parecía ir a dar frutos, las autoridades responsables redirigieron su búsqueda y comenzaron a comprobar registros digitales y conexiones internacionales. Para su sorpresa, en esta ocasión sí que obtuvieron resultados. El pasado 7 de octubre, el sheriff Podoll, uno de los oficiales de Wisconsin que lleva el caso, anunció que su equipo iba a cambiar la dirección de sus esfuerzos. Y es que habían confirmado que el nombre de Ryan había sido confirmado por la policía canadiense un día después de que su desaparición fuese denunciada el 14 de agosto, 3 días después de que su esposa perdiese el contacto con él. “No esperábamos algo así”, según el sheriff, y es que el caso pasó, de repente, de tragedia a misterio.
Una cuenta en el extranjero, un seguro de vida de 375.000 dólares, y una misteriosa mujer de Uzbekistán
En ese momento, el nuevo curso a seguir quedó claro: el padre de familia había abandonado el país después de, aparentemente, haber hecho un esfuerzo por oscurecer su paradero, dejando atrás un camino de falsas pruebas que llevarían a cualquiera a la conclusión de que había fallecido.
La investigación de los registros electrónicos reveló que Borgwardt habría estado en contacto con una mujer de Uzbekistán, había cambiado de correo electrónico, y también había abierto una nueva cuenta bancaria en el extranjero a la que transfirió sus fondos para cubrir sus pasos. Para ocultarlo, vacío el disco duro de su ordenador portátil y eliminó su historial de búsqueda. Además, Ryan contrató una póliza de seguro de vida por el valor de 375.000 dólares estadounidenses y dejó su antiguo pasaporte en su casa, a pesar de haber recibido una identificación nueva alegando que la anterior había desaparecido el pasado mayo.
“Debido al descubrimiento de estas nuevas pruebas, estábamos seguros de que Ryan no estaba en nuestro lago”, según informó a reporteros de People. “Quiero agradecer a su familia, quiero agradecer a su esposa. Es una mujer muy fuerte”, añadió, comentando que “siempre que llamábamos (a su esposa), siempre respondía y daba todo cuanto podía. No puedo imaginar lo que está atravesando, lo que están atravesando”, y es que Ryan Borgwardt habría huido del país dejando atrás también a sus tres hijos: “Creían que su padre se había ahogado. Hace un día descubrieron que no fue así”.
El sheriff anunció que han dejado de buscar al hombre en Wisconsin y que creen que está escondido en algún lugar de Europa. Cerró sus declaraciones con un mensaje personal a Borgwardt: “Ryan, si estás viendo esto, te suplico que contactes con nosotros o con tu familia. Entendemos que a veces pasan cosas, pero aquí hay una familia que quiere a su padre de vuelta”. En cuanto a la motivación del padre de familia para huir, fingiendo su muerte ante los ojos de su propia esposa, de sus hijos, y de toda la comunidad de Watertown, que con tanta conmoción aunó fuerzas para encontrarle, aún se desconoce. Y, a no ser que Ryan acabe por volver a casa, lo más probable es que nunca se llegue a entender.