Amalia de Holanda, la hija mayor de los reyes Guillermo Alejandro de los Países Bajos y Máxima, vivió un año de intercambio en España tras recibir amenazas de la mafia. El periodo de su vida en el que estuvo residiendo en la capital española, se mantuvo en absoluto secreto hasta que abandonó la ciudad.
Durante su estancia en Madrid, se trasladó a una residencia donde contó con el apoyo incondicional de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia. Fueron momentos difíciles para la heredera al trono de los Países Bajos, quien, tras la interceptación de unas conversaciones privadas entre miembros de la mafia, descubrió que su vida corría peligro, ya que planeaban secuestrarla. Estos hechos marcaron un antes y un después en la vida de la joven.
El plan para protegerla
Ante las continuas amenazas que Amalia recibía, sus padres decidieron enviarla a España y para ello, esta tuvo que dejar de hacer su vida normal y comenzar una nueva rutina, en la que se incluían cambios importantes. El primer paso de la familia fue que la princesa de Orange dejase sus estudios universitarios en Países Bajos para empezar a estudiar desde casa.
Desde que comenzó su etapa universitaria, siempre se ha hecho público que la heredera al trono estudiaba Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam. Sin embargo, muy pocos sabían que sus estudios durante un tiempo iban a ser a distancia, lo que supuso alejarse de sus amigos, a los que no podía decir nada sobre su nuevo paradero.
Todo lo que rodeaba su nombre era un verdadero misterio. Asimismo, en aquel entonces eran muy pocos los que conocían la verdadera razón del cambio de rumbo de la joven: las amenazas de la mafia. Después de que llegase a Madrid y se instalase cerca del parque de El Retiro, esta pudo realizar vida aparentemente normal, debido a que en España, ella es casi anónima.
La joven llegó a Madrid mediante un programa de intercambio entre la Universidad de Ámsterdam y la IE University, una escuela de alto prestigio cuyo campus se encuentra situado en la zona de Begoña, formando este centro de estudio parte de la quinta torre de Madrid, La Torre Caleido. Es cierto que aunque no le pillaba muy cerca, del que fue su nuevo hogar durante una temporada, eso le permitía moverse por las calles madrileñas e ir conociendo los monumentos y lugares más emblemáticos.
Agradecimiento a los reyes
Y es que para ella, Madrid se convirtió en su lugar seguro, donde pudo disfrutar y conocer algunas de las tradiciones y cultura del país. Ahora, Amalia ha decidido enviar un regalo en señal de agradecimiento a los reyes y españoles por la buena acogida que tuvo. Precisamente, Amalia de Holanda ha querido agradecer al país y a los reyes, Felipe y Letizia, por la buena acogida que tuvo en España.
Lo ha hecho con un regalo en forma de flor que se ha plantado en la Plaza de Oriente, situada al lado del Palacio Real, una de las zonas míticas del centro de Madrid. La plantación ha tenido lugar este lunes,11 de noviembre, y lo ha hecho el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto al embajador de Países Bajos en España, Roel Nieuwenkamp.