Miriam Martín-Muñoz, madrileña de 41 años, se toma la vida con optimismo y resolución. No le queda otra. Tiene cuatro hijos, tres de ellos con autismo. Así que hizo de la necesidad virtud y dejó su trabajo en una multinacional para formarse como técnico de integración social (TSIS) para poder trabajar en lo que más conoce: en el desarrollo social y emocional del alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). “Si la vida te da limones, haces limonada”, señala. También es una de las portavoces de la Plataforma en Defensa del Alumnado TEA, un movimiento ciudadano formado por “autistas, padres y profesionales” que solicita al Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso que regule la figura del TSIS en la normativa de los centros educativos que cuentan con aulas TEA.
- Pregunta: ¿Hay suficiente personal especializado trabajando en las aulas TEA?
- Respuesta. No lo sabemos. Se supone que tiene haber dos profesionales por cada aula: un maestro de pedagogía terapéutica (PT) o maestro de audición y lenguaje (AL). Y el otro perfil es el de TSIS. Cada aula tiene que tener un máximo de cinco niños. El papel de los TSIS es crucial. Pedimos que se les reconozca como parte del equipo educativo. El Real Decreto 1074/2012 reconoce la capacitación de los TSIS para desarrollar actividades de intervención socioeducativa. Sin embargo, en muchos centros su rol no se respeta o no se valora adecuadamente, lo que repercute directamente en el desarrollo del alumnado.
- P: Su situación personal le motivó para hacerse TSIS.
- R: Claro. Era el perfil que más podía ayudar a mis hijos. La parte social es la que más flojea en el espectro autista. Por eso decidí formarme en eso, porque me pareció que era lo más práctico para mis hijos. Este trabajo me iba a aportar experiencia a mí para poder ayudar a mis hijos en casa. Y luego la experiencia que yo tengo personal en casa me iba a poder aportar mucho para el trabajo.
- P: Desde vuestra plataforma en Defensa del Alumnado TEA habéis detectado que no hay suficientes TSIS.
- R: Eso creemos. Yo en el caso de mis tres hijos he pasado rachas en las que no tenían. Las familias que acceden al recurso del aula TEA necesitan la seguridad de que este apoyo se mantendrá. La LOMLOE establece el derecho a la estabilidad y equidad en la educación inclusiva, por lo que pedimos que la continuidad de estos recursos esté garantizada. El proceso para obtener el recurso del aula TEA es largo y complicado, por lo que es inaceptable que las familias vivan con la constante incertidumbre de perderlo. Muchas familias tiene que hacer ruido cada vez que falla algo.
- P: Y lo que más falla es que no hay suficientes TSIS...
- R: Es una constante. Cuando yo hablé con la Consejería de Educación me dijeron que era competencia de Hacienda. ¿Dónde está el fallo? Porque hay muchos TSIS en el paro esperando a que les llamen. Y hay muchos niños en el aula sin TSIS. Es intolerable.
- P: En su caso se da la doble condición: madre con hijos autistas que necesitan profesionales TSIS y TSIS en el paro deseando ayudar a estos niños.
- R: Yo estoy en el paro deseando que me llamen para trabajar en algún centro. He hecho una encuesta dentro de la plataforma de padres que están esperando un TSIS para sus hijos. Y un gran porcentaje está sin TSIS desde que empezó el curso.
- P. Al menos consiguieron frenar la resolución 254. ¿En qué consistía esta medida?
- R: La 254 es una resolución que sacó la Comunidad de Madrid para la regulación del funcionamiento de los centros preferentes TEA. Era muy necesario que sacaran esta regulación. Pero cuando te ponías a leerla no había por donde cogerla. Porque los alumnos tenían que demostrar unas capacidades para poder acceder a un recurso que necesitan. El objetivo de las aulas TEA es que al alumnado se le den las herramientas para que pueda estar en su aula ordinaria el mayor tiempo posible. Y la resolución ponía como requisito que pudieran estar un tercio de la jornada sin apoyos en el aula de referencia para poder acceder a este recurso, cuando eso tiene que ser el objetivo, no la condición para poder acceder al recurso. Porque que un niño de tres años con autismo no pueda estar un tercio de la jornada sin apoyo, no quiere decir que no vaya a poder. Lo que necesita es que se haga un trabajo con él. Si directamente les pones como requisito uno de los objetivos...
- P: Porque se supone que en esas aulas TEA hay que hacer un trabajo terapéutico para que luego el niño pueda estar lo mejor aclimatado al día a día del aula ordinaria.
- R: Claro. Y luego la resolución 254 aumentaba el ratio de alumnos en aulas TEA a un máximo de siete. La 255 fue un caos, por eso nos unimos las familias. Luego hay otro problema con la CTI, la Comisión Técnica Territorial, que hoy es la mayor barrera que tienen ahora mismo los alumnos autistas para poder acceder al recurso de aula TEA. Porque son los orientadores, junto con los profesionales que están con los niños en el día a día, quienes evalúan y valoran si ese niño necesita este recurso. Hacen un informe. Y ese informe pasa primero el filtro de la Dirección del Área Territorial (DAT) y luego otro del CTI, que son personas que no conocen a los niños, que no han estado con ellos, que no les han valorado. Que un profesional esté contratado para hacer un trabajo, para evaluar, para redactar un informe y que luego, a partir de ese informe, se rechace esa derivación que ha determinado un profesional cualificado y contratado por la administración... Es que es un sinsentido normal. Lo que me parece más indignante de todo es el maltrato hacia las familias, porque ya bastante tenemos con el día a día.
- P: Hay muchos TSIS que quieren trabajar y no pueden. ¿Por qué?
- R: Pues no lo sé. Ahora se está resolviendo la primera convocatoria que salió en 2021 [150 plazas] y se examinaron ahora en 2024. Y hay otra pendiente de 2023. Lo de las oposiciones ha sido un despropósito total, empezando por el tribunal. Y es que claro, como no ha habido nunca oposiciones anteriores, pues no había TSIS que estuvieran en tribunal. Entonces pusieron hasta un bombero. Las personas que redactaron el examen dejaron claro que no tenían ni idea de lo que estaban hablando. De hecho, se han impugnado más de 20 preguntas del examen. Y mientras tanto hay muchos TSIS en el paro.
- P: Si la oposición convocada en 2021 y realizada en 2024 no está terminada, ¿de dónde contrata la Comunidad los TSIS?
- R: Directamente del paro. Debería haber tantos TSIS como aulas TEA [los ultimos datos oficiales hablan de 855 aulas TEA]. Luego está el gran maltrato que sufren los TSIS en los centros educativos por una falta de definición de sus funciones. Quien de verdad se ha formado para esto tiene muchas ganas de ayudar. Pero, si tú llegas a tu trabajo con esas ganas, con ese ímpetu, y no te dejan ni estar en las reuniones en las que se habla de tu alumno, ¿cómo puedes hacer ese trabajo? Sabes que ya desde el principio no puedes hacer una detección de sus necesidades. Entonces es muy frustrante porque un trabajo que es muy vocacional. Cuando tú haces un trabajo por vocación, necesitas que salga bien por el bien del niño y si no sale bien, te va a afectar a ti en lo personal. Entonces, hay muchísimas bajas, muchísimas bajas por depresión. Cuando yo como madre tengo tutorías con los profesionales que atienden a mis hijos, las TSIS no están. Luego yo personalmente ya me encargo de hablar con ellas.
- P: ¿Qué debería hacer la Consejería de Educación que no hace?
- R: Escucharnos. Regular el funcionamiento de los centros preferentes, porque la resolución 254 la han dejado sin efecto porque era un despropósito. No había por donde cogerla. Nos dijeron, ¿no os gusta?, la quitamos. Pero no se trata de eso, necesitamos que estén regulados. Luego, necesitamos respuestas. ¿Cuál es el ratio actual del alumnado TEA?, ¿qué ocurrirá con los alumnos a los que se les negó acceso al aula TEA?, ¿cuáles son los criterios oficiales actuales para acceder al aula TEA?, ¿qué papel tendrán los técnicos TSIS en la nueva normativa?
- P: ¿Os han respondido?
- R: Estamos esperando. En la última reunión, la consejería de Educación nos dijo que bienvenidos al ‘regreso al futuro’, literalmente, ya que la resolución 254 había quedado sin efecto. Lo dijo a tono de broma, pero lo dijo. Pero aquí necesitamos que se regulen los centros preferentes. Es un sinsentido. Siguen sin estar claros los criterios que tienen que seguir los alumnos para poder acceder a este recurso. Siguen sin estar claros los anexos que tienen que rellenar los profesionales para poder solicitar este recurso. Lo que necesitamos que haga la Comunidad de Madrid es que regule el funcionamiento de las aulas TEA, pero haciéndolo bien. Para que el centro se sepa valorar correctamente las necesidades del alumnado, los padres sepan como pedirlo, y los orientadores pueden hacer su trabajo. Y necesitamos que quiten la CTI, que es una barrera para poder solicitar este recurso.