Ya es tradición para la familia real española que el heredero al trono realice sus estudios militares en la Escuela Naval de Marín. Hace décadas, se pudo ver al rey emérito y posteriormente a su hijo, el rey Felipe VI, disfrutar del centro gallego. Ahora, años después, es la princesa de Asturias, Leonor, quien disfruta de su estancia en Pontevedra. Sin embargo, hay algunas semejanzas y diferencias entre la estancia y experiencia de cada uno de ellos.
Para conseguir estar el mando de las Fuerzas Armadas, se requiere una gran cantidad de conocimiento sobre ellas, por eso desde septiembre, la hija de los reyes, Felipe y Letizia, se está formando allí, con el objetivo de poder cumplir las expectativas que se tiene de ella.
Las tradiciones
La Escuela Naval Militar es la institución encargada de la formación de los oficiales de la Armada Española. Durante un período de cinco años, los aspirantes a oficiales reciben una rigurosa educación y entrenamiento, que culminan con la entrega de sus despachos cada 16 de julio. Esto último, les otorga su destino profesional. Esta labor sigue siendo la principal misión de la Escuela Naval, que celebró en 2017 el tricentenario aniversario del cuerpo de guardiamarinas.
La escuela tiene su sede en Marín, en la provincia de Pontevedra, donde se encuentra desde 1943. A lo largo de los años, Marín se ha consolidado como su sede definitiva, un lugar lleno de tradición donde, en su momento, estudiaron el rey Juan Carlos I y el actual monarca, Felipe VI, cuando ostentaba el título de príncipe de Asturias.
El tiempo que pasan de estancia en Marín también sigue siendo el mismo, lo único que cambia son los años en los que estudió cada uno. Don Juan Carlos estuvo en Marín de 1957 a 1958, el ahora monarca lo hizo de septiembre a diciembre de 1986 y en enero de 1987 embarcó en el Elcano. Y en el caso de la hermana de la infanta Sofía, ingresó el 29 de agosto y se irá a mediados de diciembre de este año. Embarcará en el buque en enero del 2025 para hacer un periplo como su abuelo y su padre.
Adaptación a los nuevos tiempos
Uno de los aspectos que ha cambiado en Marín, son sus estudiantes, ya que desde 1988, se permitió la entrada de mujeres a la Armada Española, cuando una reforma legal permitió su acceso a la oficialidad. Desde entonces, la Escuela Naval ha visto una creciente participación femenina. En 1990, Esther Yáñez se convirtió en la primera mujer guardiamarina y en la primera comandante de un buque de la Armada. Hoy, la princesa Leonor encontrará alumnas en todos los cursos, y la última promoción cuenta con ocho mujeres en primer año.
Desde 2009, la Escuela Naval alberga un Centro Universitario de la Defensa, vinculado a la Universidad de Vigo, que adapta los planes de estudio a los estándares europeos. Los cadetes estudian un Grado en Ingeniería Mecánica, y así, van combinando formación académica con el entrenamiento militar. La formación militar de los futuros oficiales se combina las asignaturas específicamente militares, con las de su titulación civil.
Otra de las novedades, es que en 2001, se eliminó el servicio militar obligatorio, lo que redujo el número de jóvenes en la Escuela Naval. Antes de esa fecha, tanto la marinería como los cadetes incluían a personas que realizaban el servicio militar, pero desde entonces la Academia se ha centrado exclusivamente en la formación de oficiales de carrera.