La batalla contra los pisos turísticos será más descafeinada de lo que quería Sumar y afectará a los clientes: Airbnb y Booking solo recaudarán el IVA

Las plataformas digitales tendrán que cobrar el impuesto a los turistas y remitirlo a la Agencia Tributaria si los arrendadores no lo hacen. El partido de Yolanda Díaz quiere que la medida entre en vigor en 2025, antes de lo que establece la inminente directiva sobre el IVA digital

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La batalla contra los pisos turísticos s.s: Airbnb y Booking solo recaudarán el IVA.

Uno de los puntos más novedosos y relevantes del acuerdo fiscal entre el PSOE y Sumar es el de establecer un IVA del 21% para los pisos turísticos; medida que tendrá un claro impacto recaudatorio teniendo en cuenta la magnitud del sector en España y la regulación actual. Sin embargo, atendiendo a la evidencia empírica en otros países, cabe dudar sobre si tendrá un impacto significativo en la oferta de viviendas para alquiler turístico, como pretende el partido de Yolanda Díaz. El documento difundido por Sumar defiende que este cambio legal será la herramienta para “recortar la rentabilidad” de los pisos turísticos y “transformarlos en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas”.

Gran parte de las viviendas turísticas de España están sujetas al impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas en vez de al IVA porque el arrendador no presta servicios típicos de la industria hotelera, como recepción; atención continuada; limpieza periódica; cambio de ropa de cama y baño continua y restauración. Además, en el caso de que sí efectúen alguno de estos servicios hosteleros, los pisos turísticos pagan un IVA reducido del 10%, haciendo así una competencia que puede entenderse como desleal por los complejos puramente hoteleros.

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El cambio que se introducirá para aplicar un IVA del 21% a los pisos turísticos es una de las medidas que Sumar lleva pidiendo desde hace meses para hacer frente a la crisis de la vivienda y que está punto de aprobarse en la directiva ViDA (VAT in the Digital Age). La norma se encuentra en sus últimos pasos de tramitación, habiéndose producido un acuerdo entre los países de la UE el pasado martes cinco de noviembre en la reunión de los ministros de Economía y Finanzas (ECOFIN).

Según fuentes de Sumar, lo pactado con el PSOE es que España se adelante a la transposición de la directiva haciendo efectivo el cambio en el IVA en 2025. Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran también que es posible que España legisle previamente a pesar de que el IVA es un impuesto armonizado a nivel europeo y de que la intención inicial del PSOE era solo comprometerse a “impulsar” la aprobación de la directiva, según detalló el grupo parlamentario en sus enmiendas a la ley de multinacionales. De esta manera, se evitarían los plazos demorados de entrada en vigor que contemplan los textos legislativos votados por el Consejo de la UE, según los cuales los Estados miembros solo tendrán que efectuar la implantación del IVA del 21% de manera voluntaria desde 2028 y de manera obligatoria desde 2030.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. (Diego Radamés./ Europa Press)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. (Diego Radamés./ Europa Press)

El nuevo impuesto establece que los operadores de la economía de plataformas turísticas, siendo los mayoritarios en España Airbnb y Booking, serán los responsables de recaudar y remitir el IVA en caso de que sus proveedores de servicios (los arrendadores) no lo paguen por ellos mismos. Airbnb, Booking y el resto de plataformas digitales del mismo tipo recaudarán el IVA directamente del cliente y lo remitirán a la Agencia Tributaria, es decir, repercutirán el impuesto, pero no afectará directamente a sus beneficios. No obstante, si como consecuencia de este cambio aumentara el precio de los pisos turísticos, sí es posible que se produzca una reorganización de la demanda y la oferta hotelera y un impacto indirecto.

En realidad, el IVA del 21% es solo una de las propuestas de Sumar dentro del paquete que presentó en septiembre para desincentivar el alquiler turístico. Aquel documento proponía suprimir la deducibilidad de los gastos financieros, de amortización y de mejora de la vivienda turística en zonas tensionadas y elevar la imputación de rentas inmobiliarias en el IRPF al 20% en los periodos de no ocupación. Incluso planteó prohibir temporalmente la compra de vivienda para usos diferentes a la vivienda habitual o el alquiler asequible en dichas zonas.

Los de Yolanda Díaz sí han conseguido pactar con el PSOE la supresión del régimen fiscal especial de las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliarios) que solo tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades. Lo cual, considera Sumar, “no ha servido para mejorar la oferta de alquiler permanente”.

El fallido impuesto a los anfitriones de Airbnb en Noruega

A la espera de que esta y el resto de las medidas anunciadas este lunes solo por Sumar se materialicen y tengan los apoyos parlamentarios suficientes, la experiencia de otros países con impuestos sobre los alquileres turísticos evidencia que no terminan de ser efectivos por diversos motivos. Según el estudio Taxation of short-term rentals: Evidence from the introduction of the “Airbnb tax” in Norway, la introducción de un impuesto sobre los ingresos por los alquileres turísticos no produjo ningún efecto sobre la oferta o el precio de Airbnb.

“Se ha descubierto que el aumento de los costes que implica el impuesto no indujo a los anfitriones a abandonar la plataforma ni provocó un aumento de los precios de los alquileres. Estos hallazgos respaldan la conjetura de que el impuesto no se aplicó de manera suficiente, ya que dependía de que los contribuyentes declararan por sí mismos sus ingresos por alquileres”, señala el documento.

Cabe señalar que el establecimiento de un IVA del 21% es una medida distinta, que se implantará a nivel comunitario, y que afectaría también al resto de la economía de plataformas, especialmente a los servicios de transporte de viajeros como Uber. Desde el sindicato de inquilinas han reaccionado ya a la medida anunciada por Sumar pidiendo las “compras especulativas” de vivienda y los pisos turísticos en zonas tensionadas.

Airbnb hace cambios en su normativa y estos son los elementos que prohibirá en sus alojamientos.
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