Inquilinos a la fuerza: el precio prohibitivo de los pisos y la movilidad laboral condena a los jóvenes a alquilar

Los menores de 35 años alegan dificultades económicas y la movilidad laboral para justificar su decisión de vivir en renta en vez de convertirse en propietarios y solo un 17% prefiere aun así ser inquilino

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Piso con cartel de 'Se Alquila' en España (GettyImages)
Piso con cartel de 'Se Alquila' en España (GettyImages)

La subida acelerada del precio de la vivienda, que en el último año se ha disparado un 10% hasta colocar el metro cuadrado en los 2.209 euros de media, ha expulsado del mercado de compra a muchos jóvenes que se ven obligados (y condenados) a alquilar aunque prefieran ser propietarios. Así, el porcentaje de jóvenes entre 18 y 34 años que ha optado este año por el alquiler ha aumentado hasta el 45% desde el 41% del año pasado.

Además de la falta de dinero por el encarecimiento de la vivienda, otra de las causas que impulsa a los jóvenes a convertirse en inquilinos es su movilidad laboral. Este es el motivo que alega el 28% de los participantes en un estudio elaborado por Fotocasa sobre Los jóvenes y el mercado de la vivienda en 2024.

Un 18% de los que alquilan aducen que están esperando a que el precio de los pisos baje, un porcentaje que se ha reducido en cinco puntos en los últimos doce meses debido, sobre todo, a que la rebaja de los pisos a corto y medio plazo es poco probable, según vaticinan los analistas. Es más, apuntan en sentido contrario, creen que seguirán subiendo en los próximos meses debido a la escasez de oferta y al incremento de la demanda.

Inquilinos por vocación

Sólo un 17% de los jóvenes alquila por gusto y defienden que vivir en renta les ofrece mayor libertad y flexibilidad. Teniendo en cuenta estos porcentajes, María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, defiende que “en el mercado de la vivienda se sigue manteniendo la preferencia por la compra frente al alquiler, y este fenómeno condiciona también a los jóvenes”.

Argumenta que “una mayoría de personas menores de 35 años esgrime principalmente factores de dificultad económica para justificar su inclinación hacia el alquiler por encima de la compra, dejando en segundo plano razones vinculadas a la movilidad laboral o la flexibilidad”.

Considera que la espiral alcista de los tipos de interés en la eurozona durante los últimos dos años no ha hecho más que “obstaculizar el acceso a la financiación a los potenciales demandantes e intensificar las dificultades económicas para comprar una vivienda”.

Qué ocurre si dejas de pagar el alquiler, la amenaza de los inquilinos a los propietarios en la manifestación por la vivienda.

La vivienda se come el salario

La subida de precios de compra hace que el esfuerzo salarial que los jóvenes tienen que realizar para hacer frente al pago de su vivienda está en máximos y “lamentablemente, cada vez más jóvenes desechan la idea de convertirse en propietarios y se ven obligados a alquilar como única forma de acceder al mercado o a la emancipación”, indica Matos.

También el esfuerzo que dedican a pagar el alquiler es grande y supera con creces el 35% de lo que recomienda el Banco de España. Esto es debido a que el precio de las rentas ha subido un 10,2% en el último año hasta pagarse en octubre a 13 euros el metro cuadrado, según recoge idealista.

Alquilar es un 83% más caro que comprar

Los jóvenes optan por alquilar a pesar de que es más caro que pagar una hipoteca. Eso sí, para convertirse en compradores deben tener unos ahorros de los que en su mayoría no disponen.

Desde idealista indican que el coste de alquilar una vivienda de dos dormitorios es un 83% más elevado que el de pagar una cuota hipotecaria a la que se debería hacer frente en caso de comprar la misma vivienda. Esto es debido a que en España el precio medio para arrendar una vivienda de dos dormitorios se sitúa en los 1.042 euros mensuales, mientras que la cuota hipotecaria para adquirir esa vivienda es de 570 euros mensuales. Eso sí, para comprarla se necesitaría tener ahorrados unos 48.480 euros para dar la entrada.

“En casi todos los mercados las familias podrían hacer frente con mayor facilidad al pago de la cuota hipotecaria que al alquiler mensual, pero en muchas ocasiones no pueden dar el salto por carecer de los ahorros necesarios”, explica Francisco Iñareta, portavoz de idealista.

Reconoce que “lamentablemente”, los elevados precios de los alquileres les impiden generar el ahorro necesario para poder comprar una casa y acceder a una situación de mayor estabilidad y desahogo financiero.

Aumenta el esfuerzo

El alto precio de los alquileres hace que el 57% de los inquilinos afronte con problemas su pago mensual, frente al 40% de la población hipotecada que tiene problemas para pagar las cuotas de su préstamo, según datos de Fotocasa, que destaca que el grueso de la población hipotecada destina entre un 20% y un 40% de sus ingresos al pago de la cuota mensual.

Por su parte, los inquilinos dedican un porcentaje superior a afrontar el pago de su arrendamiento. Cerca del 40% de los alquilados destina al menos el 40% de sus ingresos al pago de la vivienda.

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