Una de las mayores preocupaciones que surgen con el paso de los años es cuánto dinero se necesitará en el momento de la jubilación. La pregunta es obvia: ¿se necesitará mantener el nivel adquisitivo o será suficiente con una renta mensual menor? Y es que es el mayor deseo es dejar de trabajar lo antes posible para poder vivir de lo ahorrado o de las rentas o inversiones.
Así, el denominado retiro temprano es uno de los objetivos financieros más comentados, y puede que algo utópico, ya que jubilarse a una edad temprana con el suficiente capital como para ser independiente a la pensión de jubilación parece más un sueño imposible.
Cuánto se necesita ahorrar
Lo primero que se debe tener en cuenta son las necesidades de cada individuo. Estas dependerán del estilo de vida deseado, que para algunos sería con todo tipo de lujos, mientras que, para otros, serviría con tener una vida cómoda y sin preocupaciones.
Independientemente de los deseos personales, una buena regla general es ahorrar lo suficiente para mantener el estilo de vida que se tenía justo antes de jubilarse. Pero esa cantidad varía en función de diferentes factores. Otra regla muy extendida suele ser que los ingresos durante el retiro equivalgan como mínimo al 80% de los ingresos durante el periodo en el que se pertenecía a la población activa.
Además, hay que tener en cuenta que en los países con Seguridad Social, como España, se contará con una pensión mínima de 750 euros mensuales aproximadamente. Por lo tanto, hay que tener en cuenta esta pensión mínima y calcular ese 80% de nuestro salario actual, además de los años que prevemos vivir después de la merecida jubilación. Y a ello sumar los ahorros e inversiones que se tengan.
Ejemplo con números redondos
Supongamos el caso de una persona que se quiere jubilar a los 60 años y espera vivir hasta los 90. El sueldo mínimo de la pensión es de 750 euros, pero durante su vida laboral ha conseguido generar a la Seguridad Social un salario de 1.000 euros al mes. Por lo que el total de la jubilación quedaría en 1.750 euros mensuales.
Además, tiene 20.000 euros ahorrados y necesitaría 360.000 euros para cuando llegue el momento de retirarse. (La cantidad de 360.000 euros sale de la cantidad de meses que va a vivir la persona después de jubilarse (30x12) multiplicada por los 1.000 euros generados por su actividad laboral).
Además, habría que tener en cuenta la rentabilidad de las inversiones que el jubilado habría hecho. Estas inversiones no tienen por qué ser positivas, ya que si el jubilado prefiere sacarlas en un momento negativo o dejarlas pasar hasta que sea demasiado tarde, puede verse en números rojos la cantidad invertida.
Otras opciones de ahorro para la jubilación
Una opción alternativa a tener un objetivo específico de ahorro es ser más agresivo a medida que se acerca la edad de jubilación, es decir, ahorrar más con el paso de los años. Lo más recomendable sería establecer un porcentaje de ahorro del sueldo anual e ir aumentándolo con los años.
Otra fórmula es utilizar la llamada “regla del 4%”. Según ella, el primer año de jubilado se puede retirar hasta el 4% de las inversiones para que no se acabe el dinero ahorrado. Así, se estima que el dinero sacado dura aproximadamente 30 años más, dependiendo de la rentabilidad de la inversión.