Kate Middleton anunció a principios del mes de septiembre que había finalizado su tratamiento por el cáncer que padece; y, a partir de ahí, comenzaría un proceso de recuperación para poder volver a la vida pública en un par de meses. Y, este fin de semana, ha sorprendido a todos con una doble aparición en las que ha deslumbrado gracias a las joyas escogidas. La Princesa de Gales lucía el anillo de compromiso de la princesa Diana en público por primera vez en meses durante el Festival del Recuerdo de la Legión Real Británica en el Royal Albert Hall el sábado por la noche.
A lo largo de estos meses, Middleton ha apostado por llevar las joyas que su marido le ha regalado durante su matrimonio. Y es que la nuera de Carlos III, no se ha separado de su pulsera ‘eternidad’ de oro que, según el Daily Mail, fe un regalo del Príncipe de Gales y consta de diamantes y zafiros. Pero este sábado, Kate optaba por uno de los anillos más especiales de su suegra, el cual cuenta con un zafiro de Ceilán de 12 quilates rodeado por un racimo de 14 diamantes solitarios engastados en oro blanco.

El evento escogido era uno de los más esperados para los medios británicos, quienes sabían que la princesa no podía perdérselo. Se trata del Remembrance Day, en el cual se honra a los hombres y mujeres caídos en las guerras. Para este, lució un elegante vestido negro con corte midi y un escote en V. La futura reina llevó el pelo suelto sobre uno de sus hombros y escogió también para la ocasión unos pendientes de perlas y diamantes en forma de gota que también pertenecieron a Lady Di.
El anillo de compromiso de Diana, diseñado por el joyero de la corona Garrard, fue inspirado en un broche de zafiros y diamantes creado para el príncipe Alberto en 1840. Este broche fue un regalo de bodas para la reina Victoria, quien lo usó como su ‘algo azul’ en el enlace. Y, en su momento, el anillo fue conocido como el ‘zafiro del plebeyo’ porque estaba disponible en el catálogo de la firma de joyas, lo que permitía que cualquier persona pudiera adquirirlo por 47.000 libras, unos 54.484 euros.
Pero la princesa Diana estaba tan encantada con su anillo que continuó usando incluso después de su divorcio del príncipe Carlos en 1996, y parece que Kate comparte el mismo aprecio por esta joya. Además, los pendientes que Kate llevó fueron un regalo de bodas para Diana de Collingwood Jewellers en Londres, usados por primera vez el día de su boda.
Esta pieza es un reflejo de la conexión de Kate con su herencia por ambas partes, ya que su abuelo, Peter Middleton, fue piloto de combate durante la Segunda Guerra Mundial. Middleton, quien falleció en 2010 a los 90 años, días antes de que Kate y Guillermo anunciaran su compromiso, dejó un legado de servicio que Kate honra con orgullo todos los años en esta fiesta.
Este motivo es una de las razones por las que, el año pasado, Kate recibió un nuevo título honorífico de la Fuerza Armada, así como Comodoro en Jefe de la Flota Aérea Armada, Coronel en Jefe de los Guardias Dragones de la Reina y Comodoro Aéreo Honorario de la Real Fuerza Aérea de Coningsby. Estos honores le otorgan un papel relevante dentro de la familia real en las ceremonias oficiales, y en esta ocasión, Kate ha sido la mujer de mayor rango en el evento, ya que la Reina no pudo asistir debido a una infección en el pecho. Buckingham confirmó que, aunque la Reina se sentía decepcionada por no poder participar, honraría la ocasión en privado desde su residencia.
Un evento que reflejó la unidad familiar
Junto a Kate, los miembros más importantes de la realeza británica también acudieron al Festival del Recuerdo de la Legión Real Británica en el Royal Albert Hall. Entre ellos se encontraban el Duque y la Duquesa de Edimburgo, la Princesa Ana, el Duque de Kent y el Vicealmirante Sir Tim Laurence, quienes se sentaron en el Palco Real para la ceremonia. Una vez que el evento comenzó, el Rey fue recibido con una ovación de pie mientras tomaba asiento, acompañado por una fanfarria interpretada por los trompetistas de la Casa Real. Este evento, presentado por el actor Adrian Lester, contó con actuaciones de destacadas figuras de la música británica, como Tom Jones, Alexandra Burke y Jack Savoretti, entre otros, quienes rindieron tributo a los hombres y mujeres que han servido y continúan sirviendo al país.
Otro detalle que no pasó desapercibido fue la constante presencia de Guillermo junto a Kate, quien bajó del coche real ayudada por el apoyo de su esposo. En una serie de gestos de apoyo y cuidado, el Príncipe colocó su brazo alrededor de Kate mientras ella saludaba y avanzaba entre el público. Una muestra más en la pareja del gran apoyo que ha supuesto Guillermo durante su tratamiento y recuperación.
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