La tensa visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Paiporta, una de las localidades de la Comunidad Valenciana más afectada por la catástrofe de la DANA, ha pasado a la historia. Las impactantes imágenes que dejaron a su paso han dado la vuelta al mundo, pues en ellas se les veía manchados de barro y con el rostro desencajado, mientras intentaban calmar un pueblo desolado, lleno de temor e incertidumbre, que no dudó en hacerles reproches y trasladarse su sentir.
El pasado 3 de noviembre, cinco días después de la catástrofe natural, los monarcas se trasladaron a la zona para conocer de primera mano la situación y mostrar su apoyo a los afectados por el fenómeno meteorológico. Pese a que eran conscientes de la gravedad de la situación, no imaginaron encontrarse con un clima de crispación tan férreo que, incluso, les insultó y les lanzó barro, piedras y huevos. Ante tal panorama, el equipo de seguridad de los monarcas les recomendó poner fin a la visita, algo a lo que ellos se negaron rotundamente. Un gesto que ha generado todo tipo de opiniones, tanto positivas como negativas, en la prensa nacional e internacional.
Ahora, una experta en protocolo y etiqueta ha explicado a Lecturas los aciertos y errores que tuvieron los royals españoles durante su paso por Paiporta. Para ello, María José Gómez Verdú ha llevado a cabo un análisis detallado de la visita de los monarcas por la localidad. Lo primero que ha dejado claro la entrevista es que su viaje a la zona valenciana no “era estrictamente necesario” y, además, no se llevó a cabo “en el momento más adecuado”.
Se saltaron el protocolo
Acto seguido, se ha centrado en destacar los dos grandes fallos que cometieron los reyes en Paiporta: “El aspecto que resultó menos acertado fue la llegada tardía de sus majestades, acompañados por un considerable despliegue de agentes de seguridad”, ha explicado María José Gómez Verdú al ya citado medio. Para la experta en protocolo, “una visita al día siguiente de la catástrofe, o a más tardar dos días después, habría sido ideal y lo más apropiado. No obstante, cabe reconocer que los propios monarcas, ya en el terreno, tomaron conciencia de la gravedad de la situación y fue entonces cuando el rey decidió actuar de inmediato”.
Además, la entrevistada ha hecho hincapié en el hecho de que un equipo de seguridad resguardaba la vida de los monarcas. “La presencia de estos efectivos, destinados a escoltar la comitiva real, resultó desconcertante para la población, dado que, hasta ese momento, no se había percibido un apoyo significativo de personal de seguridad en las zonas afectadas”, ha manifestado a la publicación María José, dando a entender que esto hizo aumentar la crispación del pueblo valenciano.
“Es indudable que el enfoque de la visita pudo haberse gestionado de otra manera, particularmente en lo que respecta a la llegada de la comitiva real. La presencia de numerosos vehículos de escolta y de seguridad parecía destinada no a ayudar a los afectados, sino a proteger a los reyes y al Presidente del Gobierno. Esta imagen contrastó con la falta de recursos de emergencia en las zonas afectadas hasta ese momento, donde se requería urgentemente personal y apoyo logístico para asistir a los damnificados”, ha asegurado a Lecturas la experta.
María José Gómez Verdú también ha desvelado que Felipe VI y Letizia se saltaron el protocolo al no seguir las instrucciones de su equipo de seguridad. “El único protocolo que no fue seguido estrictamente fue el relativo a su seguridad, ya que el equipo de guardaespaldas recomendó a sus majestades abandonar el lugar ante la creciente tensión en el ambiente. Sin embargo, tanto el Rey como la Reina optaron por permanecer, demostrando un firme compromiso de lealtad y empatía hacia el pueblo”.
“En un momento en el que la población necesitaba ser escuchada y que alguien reconociera la gravedad de la situación, los Reyes brindaron un ejemplo de cercanía y sensibilidad. Su imagen resultó significativamente fortalecida por la decisión de permanecer en el lugar, priorizando el contacto directo con la ciudadanía por encima de las recomendaciones de su equipo de seguridad. Este enfoque realza el tono formal y el mensaje de compromiso de los monarcas con el pueblo”, ha matizado la experta en protocolo y etiqueta.