Un hombre armado con un palo ha agredido a la comunidad de frailes franciscanos del monasterio del Santo Espíritu del monte en la localidad de Gilet, ubicada en la provincia de Valencia. Un ataque que se ha saldado con la muerte de uno de los religiosos y otros tres ingresados en hospitales de la región, tal y como ha informado el medio Religión Digital. No obstante, no se ha encontrado todavía al responsable de la agresión, a quien siguen buscando por la zona agentes de la Guardia Civil.
Al poco de conocerse la noticia, el ministro provincial de los franciscanos, fray Joaquín Zurera Ribó, lanzó un comunicado en el que explicó que esta “persona perturbada” había entrado en el convento y agredido “a los hermanos que estaban en su habitación, con la intención -según le escucharon- de matar a los frailes”. “Condenamos sin paliativos esta agresión y nos unimos al sufrimiento de nuestros hermanos”, continúa el comunicado, “con las lesiones en el cuerpo y el dolor en el alma por lo vivido, que, sin duda, deja profunda huella en las personas”.
Fallece un hombre de 76 años
Del apaleamiento, en el que hubo “ensañamiento y alevosía”, solo se salvaron dos miembros de la comunidad de frailes: fray Antonio Ivars Solbes, que estaba en la huerta del monasterio, y fray Federico Allara Aragó, que celebraba misa en la capilla. En el comunicado también se expresa una especial preocupación por fray Juan Antonio, de 76 años, por la gravedad de sus heridas. Finalmente, este hombre acabó falleciendo producto de las mismas.
A continuación, fray Joaquín Zurera señala que los hechos llevan a pedir “a todos los hermanos” que estén “más atentos para evitar que puedan entrar en nuestras fraternidades personas que puedan ocasionar daños de cualquier tipo, y así saber cuidarnos mutuamente”. Según las primeras informaciones recibidas sobre el atentado, el agresor aseguraba que atacaba a los frailes “en nombre de Dios”.
“Soy Jesucristo”
El hombre que ha huido al monte tras matar a un monje del monasterio del Santo Espíritu del Monte, en Gilet (Valencia), utilizó tres palos y una botella para cometer el asesinato y herir a tres religiosos más al grito de “soy Jesucristo y voy a matar a los frailes”.
Así lo ha asegurado uno de los monjes que sufrió heridas leves al forcejear con el agresor, a quien ha descrito como un “enajenado” de entre 30 y 40 años y robusto, antes de que huyera “y se escabullera en la montaña”, ha señalado a la Agencia EFE.
Este religioso ha explicado que estaba en la cocina cuando escuchó gritos en la planta superior del monasterio y subió pensando que otro miembro de la congregación se había caído al suelo. Entonces, se encontró con el agresor en el momento en el que “apaleaba” a sus compañeros “uno detrás de otro y además fuertemente”. “Utilizó de todo lo que cogió: palos y una botella”, ha dicho este monje, que ha dicho que no saben cómo entró en el recinto, ya que este sábado estaba cerrado el pequeño hospedaje con que cuentan.
En todo caso, ha afirmado que el desconocido no causó daños materiales en el monasterio ni tenía intención de robar nada, sino que todo su afán era hacer daño físico a los frailes. Ha señalado que la comunidad religiosa de este monasterio del interior de Valencia es “pequeñita” al estar formada por solamente siete monjes y ha añadido que únicamente uno de ellos, que estaba en la puerta, no se ha encontrado con el homicida.
Después del fallecimiento de uno de los miembros de la comunidad y de que el resto hayan sido trasladados al hospital, esta noche pasarán en el monasterio los demás. “Un poco asustado sí que estoy, por el miedo a que pueda volver porque estamos en medio del campo”, ha confesado.