Óscar Sánchez Gil ostentaba un alto cargo en la Unidad de Delitos Económicos y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Madrid. Era el inspector jefe de la Sección de Delitos Económicos, la que se dedica a investigar el blanqueo de capitales de los beneficios del narcotráfico y otras modalidades del crimen organizado. Precisamente ha sido por su presunta colaboración con organizaciones del tráfico de drogas que introducían ingentes cantidades de cocaína en España por lo que ha sido detenido y enviado a prisión provisional.
Pese al puesto que ocupaba en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la más importante del Cuerpo en el país, las fuentes policiales consultadas por Infobae España lo definen como un mando “discreto” en su labor diaria, lo cual no es incompatible con su condecorada trayectoria policial. Además, su papel como responsable de un departamento “sensible” en la Policía Judicial justificaba su “bajo perfil”.
Antes de aterrizar en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el inspector Sánchez Gil había estado destinado en la Brigada Central de Estupefacientes de la UDYCO, que aglutina las operaciones más importantes contra el narcotráfico y coordina el trabajo de las Brigadas Provinciales. Allí dirigió la denominada operación Titella, en la que fue detenido el empresario y productor televisivo José Luis Moreno, según publicó ABC. Se trata de una etapa clave en la vida de este policía, ya que los investigadores de la Unidad de Asuntos Internos, que ha comandado las pesquisas contra él, creen que durante esos años estableció lazos con narcotraficantes que finalmente lo han llevado a prisión.
Pese a los negocios millonarios que se le presuponen, Sánchez Gil no llevaba un tren de vida tan alto como el de otros narcos detenidos en la operación, a los que se les intervinieron numerosos coches de lujo de marcas como Lamborghini o BMW. Eso sí, los agentes que registraron la vivienda que compartía en Alcalá de Henares (Madrid) con su pareja, otra agente arrestada en la operación, hallaron hasta 20 millones de euros emparedados en varias instancias del inmueble. También inspeccionaron el despacho del inspector jefe en la Jefatura Superior de Policía, donde se incautaron de otro millón de euros en efectivo.
El mayor alijo de cocaína de la historia
Ahora, los investigadores tratan de dilucidar si todo ese dinero provenía del narcotráfico o de otros negocios que el jefe antiblanqueo y su familia tenían entre manos. Lo que sí tienen claro es que Sánchez Gil daba cobertura a la organización que trató de introducir en el puerto de Algeciras (Cádiz) 13 toneladas de cocaína ocultas en un contenedor de plátanos que procedía de Guayaquil (Ecuador). El papel del inspector, presuntamente, era clave para evitar que los cargamentos fueran detectados en los controles del puerto.
Pero los agentes de la UDYCO llevaban varios años investigando a la empresa receptora de los envíos y aprovecharon la interceptación del cargamento para desarrollar el operativo, en el que se practicaron cinco registros en Alicante y Madrid y se detuvo a una mujer. Después, el alijo, el mayor de la historia en el país, fue relacionado con la organización criminal a la que presuntamente pertenecía el jefe antiblanqueo, que fue detenido esta semana junto a una quincena de personas. El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional dirige las actuaciones por delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Además, a Sánchez Gil se le atribuyen los delitos de omisión del deber de perseguirlos y cohecho.