A los extranjeros les gusta España: 2024 cerrará con un nuevo récord de turistas, estimado en 95 millones de visitantes. Esta querencia hace que muchos de ellos opten también por comprar casa en el país, ya sea para vivir de forma permanente o para pasar las vacaciones, y más ahora que tienen un nuevo incentivo para hacerlo: conseguir la Golden Visa antes de que el Gobierno la elimine. Este visado especial permite la residencia en España a los extranjeros no nacidos en la Unión Europea que invierten más de 500.000 euros en una vivienda o más de dos millones en deuda pública.
El visado, aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, y que desde entonces se ha concedido a 14.576 extranjeros —la mayoría de elevado poder adquisitivo—, tiene los días contados después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez y sus socios parlamentarios aprovecharan, el pasado 4 de noviembre, la tramitación de una ley en la Comisión de Justicia para iniciar su derogación.
La norma continuará su trámite parlamentario y será debatida en el pleno del Congreso antes de pasar al Senado, que tendrá un plazo de urgencia de 20 días para decidir si la aprueba, la modifica o la veta. No obstante, aunque el Senado vete la ley, el Congreso podría aprobarla de manera definitiva sin su respaldo, “lo que significa que muy probablemente acabemos el año con la Golden Visa derogada”, apunta Juan Carlos Lois, socio de la consultora RSM.
El movimiento de ficha del Gobierno en contra de las Golden Visa ha hecho que muchos extranjeros aceleren la compra de viviendas en España para conseguir la residencia antes de que se elimine su concesión. Así, según datos del Consejo General del Notariado, los foráneos han comprado en el primer semestre del año 69.412 viviendas en España, una de cada cinco adquiridas, lo que ha supuesto un incremento interanual del 1,8%. Esta remontada se produce después de dos semestres de caídas en torno al 10%.
Los extranjeros pagan precios récord
Los extranjeros que más viviendas compraron fueron los que residen en nuestro país, con el 58,2% del total y un incremento del 4,2%, mientras que los no residentes efectuaron 41,8% operaciones, con un descenso del 1,4% interanual.
El precio que han pagado por estas viviendas ha alcanzado máximos históricos, según datos de los notarios. Los que más se gastan en ellas son los no residentes: 2.895 euros de media el metro cuadrado. Mientras que los residentes, mejor conocedores del mercado inmobiliario español, pagaron 1.734 euros.
En ambos casos, es una cifra mayor a la de los españoles, que compraron a 1.659 euros el metro cuadrado. Tanto el precio medio abonado por los residentes como por los no residentes creció entre enero y junio un 11,4% y un 3,4%, respectivamente.
Británicos y marroquíes, los mejores ‘clientes’
Los principales compradores de casas españolas son los procedentes de Reino Unido, que adquirieron en el primer semestre del año 5.864 viviendas, lo que supone el 8,4% del total de las compraventas realizadas por foráneos. Detrás se sitúan los marroquíes, con el 7,9% del total, y los alemanes, con el 6,8%.
Que la vivienda española gusta fuera se refleja también en que las compraventas realizadas por extranjeros aumentaron en 14 nacionalidades respecto al mismo semestre de 2023 y disminuyeron en nueve. Crecieron con mayor intensidad, y a doble dígito, las realizadas por polacos, con un 28,5%; por ucranianos, con el 20,8%; colombianos, con un 19,8%; estadounidenses, con el 12,7%, irlandeses, con un 12,4%, y marroquíes, con el 11,3%.
Los que más frenaron la compra de casas españolas fueron los rusos, con una caída del 24,2%, seguidos por noruegos, con un descenso del 17%, y franceses, con un 15,5%.
Los suecos, los que más se gastan
Por países, los que más caro pagaron el metro cuadrado de vivienda fueron los suecos, a los que les costó de media 3.330 euros, algo más que a los estadounidenses, que lo pagaron a 3.247 euros, y que a los alemanes, que desembolsaron 3.114 euros por metro cuadrado. Estos compradores pueden asumir estos precios porque la mayoría de ellos se caracterizan por tener rentas elevadas, lo que les permite comprar viviendas de más de 500.000 euros con las que obtener la Golden Visa. En general, “se encuentran entre los más adinerados de sus respectivos países”, señalan desde CaixaBank.
Esto hace que sean los que compran más viviendas de lujo en España, que “pueden sobrepasar las ocho cifras”, apuntan fuentes de la inmobiliaria Berkshire Hathaway HomeServices. La mayoría prefiere zonas turísticas para adquirir vivienda como Marbella, Mallorca y la Costa Blanca, donde “representan cerca del 90% de las transacciones de lujo”.