Esta es la historia real que hay detrás de ‘Asalto al Banco Central’, la miniserie que promete ser el nuevo fenómeno de Netflix

El asalto al Banco Central de Barcelona sigue siendo una de las mayores incógnitas de la historia de España

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El evento sucedió tres meses
El evento sucedió tres meses después del intento fallido de golpe de Estado.(crédito: Netflix)

Miguel Herrán, María Pedraza y Hovik Keuchkerian, tres de los grandes rostros del fenómeno de La Casa del Papel, han vuelto a reunirse en el nuevo proyecto de Daniel Calparsoro. La miniserie Asalto al Banco Central, de tan solo cinco capítulos y recién llegada a la plataforma, promete ser el nuevo fenómeno de Netflix.

Basada en hechos reales y en el libro homónimo de Mar Padilla (2023), la historia del asalto al Banco Central de Barcelona sigue siendo una de las mayores incógnitas de la historia de España. Y es que a día de hoy todavía se desconocen las verdaderas razones que llevaron a los 11 asaltantes a irrumpir armados y disparar dentro de la entidad financiera.

Miguel Herrán en 'Asalto al
Miguel Herrán en 'Asalto al Banco Central'

Qué pasó en el asalto al Banco Central de Barcelona

El sábado 23 de mayo de 1981, a las nueve de la mañana, once atracadores irrumpieron en la sede del Banco Central de Barcelona, y encañonaron a trabajadores y clientes. Veintitrés minutos después, la policía de la ciudad recibió el aviso del asalto.

Habían pasado tres meses desde el fallido golpe de Estado del 23 de febrero. El miedo aún estaba muy reciente y parecía que había algún tipo de relación entre ambas situaciones. Todo indicaba a ello: en una cabina telefónica cercana al banco, se halló un comunicado de los asaltantes exigiendo la liberación del coronel Tejero y de otros cuatro militares prisioneros, así como la disposición de aviones en El Prat y Barajas para facilitar su fuga.

La Plaza de Cataluña, donde estaba ubicado el banco Central, y la parte superior de las Ramblas fueron evacuadas. Mientras tanto, en Banco Bilbao, muy cercano a la zona 0, se estaba llevando a cabo un gabinete de crisis: había que actuar rápido. Allí, el general José Aramburu Topete, director general de la Guardia Civil, coordinó la respuesta a un asalto que se sospechaba podía tener implicaciones militares.

Por su parte, los atacantes estaban comenzando a comunicar sus exigencias. Tanto que amenazaron con ejecutar rehenes pasadas 72 horas. Todo pintaba mal hasta que el domingo se produjo un giro inesperado. Por la mañana, una tanqueta militar protagonizó un tiroteo con los atracadores. Por la tarde, un francotirador abatió a uno de ellos. Poco después, los GEO accedieron al banco desde el tejado y avanzaron de forma progresiva hacia los pisos inferiores.

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La versión oficial sostuvo que el motivo del asalto era puramente económico. Sin embargo, José Juan Martínez Gómez, alias el Rubio, líder de la banda, declaró años más tarde que habían sido contactados para extraer ciertos documentos comprometedores relacionados con el 23-F.

Además, cabe destacar que, en un principio, el golpe del 23 de mayo estaba originalmente previsto para una semana antes, pero la banda se vio obligada a posponerlo cuando uno de sus miembros decidió abandonar en el último momento. Según informaron los periódicos de la época, la nueva fecha fue elegida por José Juan Martínez. Fue él quien se dio cuenta de que el asalto coincidiría con el tercer mes desde el intento de golpe de Estado de Tejero.

La noche previa al atraco, los integrantes de la banda se reunieron en un restaurante del Ensanche de Barcelona para cenar. Durante el encuentro, se mencionó una prometedora cifra: 90 millones de pesetas (equivalente a más de medio millón de euros) para cada uno de los asaltantes.

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