La iniciativa estatal de implementar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) ha estado en boca de todos durante los últimos años, sobre todo desde la aprobación de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética. Originalmente, esta iniciativa establecía para 2023 un plazo de 18 meses como fecha límite para que los municipios de más de 50.000 habitantes implanten este tipo de zonas. Sin embargo, a día de hoy hay muchas capitales de provincia que aún no tienen ZBE en vigor.
Además, algunas ordenanzas municipales se han encontrado con cierta resistencia, llegando incluso a ser tumbadas, como fue el caso en l’Hospitalet, Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besòs, que ya no tienen ZBE debido a que, según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no tomaban en cuenta el poder adquisitivo de la población local para comprar nuevos coches que cumpliesen con los requisitos medioambientales.
Según el medio especializado Autopista, las cifras del Gobierno confirman que sólo hay 33 zonas activas en España, lo que supone un 33% de todos los territorios que deberían regular la circulación de vehículos en determinadas áreas, por ser ciudades con más de 50.000 habitantes, territorios insulares o poblaciones de más de 20.000 habitantes. Esto provoca que aún haya 115 ciudades que deben acelerar el proceso para poder implementar sus propias zonas en las que no podrán circular todos los vehículos con designación C, sumándose a la prohibición que ya afectaba a los vehículos de etiqueta A o sin etiqueta. Además, aquellos con la etiqueta B también empezarán a sufrir las restricciones.
Sanciones de 200 euros por infracción grave: al menos 2,5 millones al año
La primera gran ciudad en la que entrará en vigor esta prohibición será Bilbao: ya contempla sanciones para todos los vehículos de etiqueta B de la DGT que quieran entran en su ZBE a partir de abril de 2025, aunque cabe la posibilidad de que se establezca una moratoria hasta 2029 para aquellos que estén empadronados dentro del área. Este municipio, que lleva penalizando a los vehículos sin etiqueta que accedían a estas zonas desde mediados de septiembre, ya ha previsto que, como mínimo, sancionará a 1.000 vehículos por entrar sin permiso, lo que supondrá una recaudación de 2,5 millones de euros al año en multas de 200 euros, pues será considerada una infracción grave.
Estos números no han caído del cielo: según Autopista, el Ayuntamiento de Bilbao contabilizó la entrada de 53.709 vehículos diarios en el primer balance registrado tras la entrada en funcionamiento de su ZBE, de los cuales al menos un 3% era contaminante y no contaba con permiso.
Otras ciudades también han puesto fecha para la restricción de vehículos con etiqueta B: en Palma de Mallorca y Málaga entrará en vigor a partir de 2027; en Valladolid y San Sebastián, desde 2028; o Cuenca a partir de 2034. Cataluña también ha anunciado que se aplicará esta restricción en todas y cada una de sus Zonas de Bajas Emisiones a partir de 2028, lo que la convierte en la primera comunidad autónoma en implementar la normativa de forma generalizada.