Es un capítulo de sus vidas que nunca olvidarán. La visita que los reyes Felipe VI y Letizia hicieron el pasado fin de semana a Paiporta, una de las zonas de la Comunidad Valenciana más afectadas por la DANA, quedará para siempre en sus memorias. Y es que los monarcas jamás pensaron que en su paso por la zona protagonizarían uno de los episodios más tensos en sus diez años de reinado.
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Volcados por completo con los daños irreparables que provocaron las lluvias torrenciales en el Levante peninsular, los padres de la princesa Leonor se trasladaron a la región valenciana para conocer de primera mano la situación y mostrar su apoyo a los afectados por el fenómeno meteorológico. Rotos, devastados, llenos de incertidumbre y pavor, el pueblo valenciano no dudó en reprocharles y trasladarles su sentir, provocando las lágrimas de Letizia, quien no pudo evitar derrumbarse al escuchar sus testimonios.
Si bien los gestos de empatía y solidaridad que tuvieron los royals españoles lograron calmar las aguas, lo cierto es que a su llegada el clima de enfado y frustración era tal que culminó en insultos y lanzamientos de barro, piedras y huevos hacia su persona. Unas impactantes imágenes que han dado la vuelta al mundo, generando todo tipo de reacciones en la prensa internacional, como la del periódico francés Gala, quien también se ha pronunciado sobre la complicada situación que vivieron Felipe y Letizia en Paiporta.
“Una huella imborrable”
Gala ha hecho una reconstrucción paso a paso de la visita de los reyes por Paiporta para señalar la decisión que tomaron Felipe y Letizia y que ha marcado “un antes y un después” en la monarquía. Tras analizar cómo se desarrollaron los altercados, el ya citado medio ha hecho hincapié en el hecho de que, pese a la gravedad de la situación, el matrimonio real haya insistido en quedarse allí.
Pese a que no fue nada fácil para ellos lidiar con esta situación, y aun teniendo la posibilidad de poner fin a su paso por Paiporta, “la pareja de soberanos, cubiertos de barro, pasó allí varias horas escuchando y consolando a los habitantes”. Una decisión que el medio francés califica como “inaudito en la historia de la Corona española”.
De acuerdo con la información manejada por el medio, el rey y su esposa conocían perfectamente lo que les esperaba, ya que “los asesores de la Corona habían tomado la temperatura del terreno unas horas antes e informaron a la pareja de las fuertes reacciones que provocaría su visita”. De esta manera, lejos de acobardarse y huir de la situación, “el hijo de Juan Carlos I y su esposa cumplieron con este ‘deber’ para con su pueblo”, alaba el medio francés.
La valentía y el compromiso que mostraron los reyes ha dado lugar a unas imágenes que “rara vez” han estado protagonizadas por miembros de la realeza. Un hecho que para la publicación francesa es una “prueba de que esta noche de horror quedará grabada en la memoria y dejará una huella imborrable en el reinado de Felipe VI”. La decisión de los monarcas en Paiporta ha tenido tal trascendencia que Gala asegura que demuestra ser “el símbolo de una monarquía que evoluciona con los tiempos”.
Felipe VI versus Isabel II
Por si fuera poco, el medio francés ha hecho una comparación de las actuaciones llevadas a cabo por los royals españoles en Paiporta con la implicación que tuvo Isabel II con la tragedia histórica de Aberfan, ocurrida el 21 de octubre en 1996. El derrumbamiento de los escombros de una mina cercana a Aberfan provocó que casas, colegios y terrenos fuesen sepultados, cobrándose la vida de 28 adultos y 116 niños. En aquel entonces, la sociedad inglesa esperó que su soberana apoyase a los afectados que habían perdido todo. Sin embargo, la madre de Carlos III tardó ocho días en visitar la localidad, lo que generó muchas críticas por parte de los medios y ciudadanos.
Ahora, Gala saca a relucir esta catástrofe para lanzar una clara afirmación: “Una cosa es cierta: así como el deslizamiento de un tramo de un montón de escombros en la pequeña ciudad galesa de Aberfan en 1966 marcó con hierro candente el reinado de Isabel II, que estaba inmensamente arrepentida de no haber ido allí antes, las inundaciones de Valencia hoy aparecen como un punto de inflexión en la era de Felipe VI”.