Una investigadora del CSIC explica si es mejor el agua embotellada o la de grifo: “Existen un montón de contaminantes”

El podcast ‘Realfooding’ entrevistó al respecto a la experta para conocer las opciones más sanas en el consumo de agua

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Imagen de archivo: Un hombre lleva un paquete de botellas de agua en un supermercado Mercadona en Montgat, cerca de Barcelona (Cataluña). (REUTERS/Albert Gea)
Imagen de archivo: Un hombre lleva un paquete de botellas de agua en un supermercado Mercadona en Montgat, cerca de Barcelona (Cataluña). (REUTERS/Albert Gea)

El agua embotellada no es más sana que el agua del grifo, por mucho que nos empeñemos. Esta premisa se cumple, por supuesto, en lugares en los que existe un sistema de agua potable que llega a la población, como es el caso de España. El Ministerio de Sanidad, encargado dela calidad de las aguas, asegura que el 100% del agua del grifo es potable. Este es un privilegio en comparación a las miles de millones de personas que experimentan una grave escasez de este elemento en todo el mundo.

Un reciente estudio del Weill Cornell Medicine - Qatar y el New York Medical College, publicado en el BMJ Global Health ha revelado que, más allá del impacto ambiental que tiene el uso de botellas de plásticos, estas pueden dejar una mayor presencia de microplásticos y otras sustancias químicas, como los ftalatos y el bisfenol A (BPA), en el agua. Estas sustancias pueden tener efectos adversos, como el estrés oxidativo y problemas hormonales.

No es la única investigación elaborada sobre el tema: que el agua del grifo es más segura parece una verdad establecida a nivel científico. Preguntada por el tema en el podcast Realfooding, la investigadora del CSIC Ethel Eljarrat Esebag aseguró que “la más sana en el conjunto de todo es la de grifo”.

Mayores controles y menos tóxicos

La directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) explicó en dicha entrevista que, más allá de los plásticos, “existen un montón de diferentes contaminantes” que pueden afectar al agua. “Yo te diría que el agua del grifo es la que más controles lleva y la que más libre de compuestos tóxicos está”, afirmó. “La seguridad que se tiene en las estaciones potabilizadoras es mayor que la que pueda haber en un agua, en un agua mineral. Entonces yo creo que la más sana en el conjunto de todo es la de grifo”, explicó Eljarrat.

Sin embargo, un estudio de la propia investigadora del CSIC reveló en 2023 que el agua del grifo en España tiene una mayor presencia de ésteres organofosforados (OPEs), es decir, sustancias químicas utilizadas generalmente como plastificantes y retardantes de fuego; que las bebidas embotelladas. El estudio encontró que el agua del grifo contenía niveles promedio de 40.9 ng/L de estos compuestos, significativamente más altos que los 4.82 ng/L encontrados en el agua embotellada.

Los OPEs pueden tener efectos potencialmente tóxicos en la salud humana e incluso existen evidencias de que algunos compuestos pueden ser cancerígenos o afectar la reproducción humana. Además de su presentación en productos industriales, los OPEs también pueden encontrarse en el aire interior, polvo y ciertos alimentos, lo que hace relevante investigar las diferentes vías de exposición humana a estas sustancias.

Para la investigadora, este desfase entre el agua del grifo y las botellas se debe a las tuberías, en ocasiones también hechas de plástico, por las que circula el agua. Es cierto, como recalcó Eljarrat en su entrevista, que no usar las botellas de plástico evita problemas mayores: “Evitas el problema de generar el residuo de la botella de plástico, que aunque no haya tanto plastificante en el agua que vas a beber, esa botella va a ir a parar vete tú a saber dónde, se va a ir desmenuzando en microplásticos que van a ir a parar al pescado, que luego tú te lo vas a comer. Entonces, en el global es más sostenible y también más sano el agua de grifo”, sentenció.

En cualquier caso, recomienda el uso de filtros en el grifo o en jarras de agua para mejorar aún más la calidad del agua. Eso sí, eso no evitará que entren plásticos en tu organismo, pues “incluso en las estaciones depuradoras [de agua] se retienen algunos microplásticos”, señaló.

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