Un duro caso de violencia familiar ha sacudido Italia, que durante varios días ha leído varias noticias acerca de un padre que torturaba a su hijo de cinco meses en el hospital. Aprovechando los momentos en que los médicos y las enfermeras no estaban en la habitación, el progenitor, de 22 años, propinaba diferentes golpes a su hijo, algo que fue descubierto por las cámaras de seguridad. Por desgracia, cuando se tomaron medidas el bebé ya se encontraba en estado grave debido a las lesiones sufridas.
Los hechos ocurrieron a principios de esta semana en la ciudad de Padua. En el servicio de pediatría del hospital de allí, los médicos empezaron a sospechar que algo raro estaba ocurriendo cuando, tras las visitas del padre, el bebé, que ya manifestaba continuos problemas respiratorios y de garganta, se encontraba en peor estado de salud. Tal y como ha explicado la Jefatura Superior de Policía al medio italiano Il Messagero, el maltrato se producía “durante las horas de visita en la sala, cuando el padre se aseguraba de estar solo”. De este modo, la policía no tardó en descartar una posible complicidad de la madre, que no supo nunca nada.
Cómo está el recién nacido
Los pediatras comprobaron que el niño tenía en la boca una serie de heridas que no tenían explicación. Fue eso lo que hizo que se activara el protocolo con la policía, hasta que finalmente se descubrieron las agresiones. El pequeño fue rescatado en un estado deplorable, por lo que fue ingresado en la UCI.
“El punto de partida para sacar a la luz este doloroso asunto”, explica el director general del hospital, Giuseppe Dal Ben, a Il Messagero, “fue que, durante su hospitalización, el pequeño, a pesar del tratamiento, no daba señales de mejorar”. “Había un cuadro que no cuadraba y barajamos la hipótesis de que habíamos hecho algo mal y también causas externas, pero nunca imaginamos un epílogo tan absurdo”. Colocaron cámaras cerca de la habitación y así pudieron vigilar lo que ocurría en el interior de la habitación, interviniendo cuando vieron que las agresiones no cesaban.
Por suerte, hace unos días el bebé ha logrado volver a respirar por sí mismo, sin ayuda de la mascarilla de oxígeno que hasta ahora le cubría la cara. Esto ha hecho que los médicos hayan decidido sacar al pequeño de la UCI y trasladarlo a cuidados semiintensivos. Con todo, cabe decir que aún tiene lesiones importantes en boca, lengua y faringe, además de daños en otros órganos vitales como el corazón y los riñones. Se sospecha, además, que el bebé sufrió de malnutrición a lo largo de varios meses.
Creen que el padre buscaba cobrar un subsidio
En las cámaras se pudo ver cómo el padre, tras introducirse solo en la habitación, metía varios dedos en la boca al bebé mientras le apretaba el pecho, algo que realizó en varias ocasiones durante los días en los que fue grabado, siempre cuando nadie estaba presente. Esto les hizo sospechar desde el primer momento que la intención del progenitor no era asesinar a su hijo, sino obstruir sus vías respiratorias y provocarle una discapacidad que, en última instancia, proporcionara un subsidio a la familia.
“El pequeño”, sigue contando al medio italiano el director general del hospital, “sigue su curso terapéutico, que está dando buenos resultados, pero no es un camino fácil, que debe evaluarse día a día, o mejor dicho, hora a hora”. El médico ha insistido en que ha habido mejoras, pero que es importante tener paciencia, de cara a que el niño pueda finalmente recibir el alta y ser trasladado al Centro de Diagnóstico del Niño Maltratado.