Son héroes de cuatro patas y su trabajo es “fundamental” en las labores de búsqueda de los 93 -cifra provisional- desaparecidos por la DANA. Sus nombres son Scottex, Niyun, Darwin, Ko y Ela y son los cinco perros de la Sección de Guías Caninos de la Policía Nacional desplegados en la zona cero de la catástrofe. Están especializados en el rastreo de restos humanos y se están enfrentando a la misión más “exigente” de su vida policial, también la de sus guías.
Lo afirma con rotundidad el oficial Manuel Cortés, guía y amigo inseparable de Scottex que atiende a Infobae España mientras ambos rastrean una zona próxima al barranco del Poyo a su paso por Torrent, donde sospechan que puede haber un fallecido. “Hemos encontrado, sobre todo en garajes y bajos de las viviendas”, afirma.
Los perros de la Policía Nacional se están adaptando a cualquier medio en el que tienen que rastrear, ya que los terrenos afectados por la DANA son muy diversos. Este martes, Scottex y Niyum se subieron a una barca improvisada hecha con palets de madera para inspeccionar un garaje aún inundado en la localidad de Massanassa. En este despliegue por la DANA trabajan más de lo habitual el medio acuático, “el más complicado” para estos canes: “Entran en juego factores como la profundidad del agua, la corriente, el punto de emisión de gases en la superficie...” De esta forma, un perro puede detectar el olor que desprende un cadáver que se encuentra sumergido a decenas de metros de distancia.
El fango, un “enemigo”
Además, los perros especializados en la búsqueda de restos humanos se están encontrando con un “enemigo” como lo es el fango, que es “más estanco” y “menos permeable” que otros suelos, lo que provoca que la emisión de gases se reduzca. Pero el tiempo juega a su favor. Cuantos más días pasen desde el fallecimiento de la persona desaparecida, más “fácil” será para ellos detectar un olor que tienen “completamente interiorizado”.
La Sección de Guías Caninos de la Policía Nacional lleva desplegada en Valencia desde el pasado sábado y se puso a trabajar “desde el minuto uno”. Perros y guías cumplen ya cuatro días en el epicentro de la catástrofe y, pese a las largas jornadas de trabajo, no pierden las fuerzas para encontrar a los desaparecidos. El oficial Cortés explica que cada perro hace búsquedas de “aproximadamente una hora” para evitar que saturarle y que pierda el “nivel de rendimiento”.
Los especialistas de la Policía se despliegan en las búsquedas de desaparecidos más complicadas. El oficial Manuel Cortés está destinado en esta unidad desde el año 2005. Ahora conforma binomio con Scottex, más conocido como Scott, un labrador que acaba de cumplir 6 años y que ha sido recientemente condecorado con la Policía Nacional por su exitosa trayectoria policial. Ha logrado resolver, entre otros casos mediáticos, el de Pablo Sierra, el joven de Badajoz desaparecido durante 20 días en 2021, o el de los primos Ángel y Fernando, cuyos cadáveres se encontraron en un vertedero de Toledo. También ha participado en algunas de las batidas en busca de Ana María Henao, la empresaria presuntamente secuestrada y asesinada por su exmarido en Madrid.
En Valencia forma equipo con Niyun, Darwin, Ko y Ela, otro labrador, dos pastores belga y un pastor alemán que son el olfato de la Policía Nacional en el epicentro de la catástrofe.