Sin duda, el año 2024 está siendo uno de los más duros para la Casa Real Británica. Y es que, a lo largo de estos once meses, los miembros más activos de la familia Windsor han hecho frente a distintas enfermedades. Al diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, se sumó el de su nuera, Kate Middleton, quien hace unas semanas puso fin a sus sesiones de quimioterapia y, de forma gradual, retoma su agenda real.
El pasado 5 de noviembre se conoció que la reina Camila se ha visto obligada a paralizar todas sus actividades debido a una infección pulmonar. “Sus médicos le han recomendado un breve periodo de descanso”, es parte de lo que se puede leer en el escueto comunicado emitido por el Palacio de Buckingham al desvelar la dolencia de la esposa del monarca. Teniendo en cuenta el delicado estado en el que se encuentra el padre del príncipe Guillermo, la prensa alemana ha querido hacer hincapié en el peligro que le podría suponer estar junto a su esposa en estas circunstancias.
Bunté ha centrado el foco de atención en Carlos III debido a que los pacientes con diagnósticos de cáncer presentan un sistema inmunológico más débil y, por lo tanto, tienen una mayor susceptibilidad a contagiarse de cualquier tipo de infecciones. En el caso de que el padre del príncipe Harry llegase a contraer la afección respiratoria que tiene Camila, su estado de salud podría empeorar gravemente. Es por ello que el medio alemán se atreve a afirmar que, ante esta situación, lo idóneo es que “Carlos y Camila se separen físicamente, al menos por el momento”.
Medidas urgentes
El hijo de Isabel II se encuentra recibiendo, de nuevo, su tratamiento contra el cáncer, algo que hace que su sistema inmunológico se debilite y tenga mayor posibilidad de infectarse. Los servicios sanitarios detallan que “el sistema inmunitario ayuda a su cuerpo a protegerse contra las infecciones. El cáncer y la quimioterapia pueden dañar este sistema al reducir el número de glóbulos blancos en la sangre”. De ahí la importancia de que ambos mantengan cierta distancia.
El hecho de tener que separarse físicamente durante un tiempo no supondría un impedimento alguno para Carlos y Camila. Ambos residen en la residencia Clarence House de Londres, vivienda que cuenta con nueve habitaciones para poder distribuirse y evitar correr el riesgo de que Carlos se contagie. De esta manera, cada uno estaría en habitaciones separadas hasta que la reina consorte se recupere.
La monarquía británica es consciente de que la salud es lo primordial, pues es algo que ellos mismos han comprobado de primera mano con las enfermedades a la que han hecho frente varios de sus miembros. Así, no es de extrañar que tomen en cuenta la advertencia de la prensa alemana con el fin de correr un riesgo mayor. Además, las últimas informaciones sobre el estado de salud de la reina Camila aseguran que esta se encuentra mucho mejor. Tanto es así que ya tiene un acto programado para este fin de semana, pues, si todo va bien, el próximo domingo 10 de noviembre asistirá a la tradicional ceremonia del Domingo del Recuerdo, un significativo acto en el que también estará Kate Middleton.