El Tribunal Supremo investigará al exministro de Transportes José Luis Ábalos por el caso Koldo. Es un paso que se veía venir desde hace semanas, pues la Fiscalía Anticorrupción ya había señalado que existen indicios de delito contra él por su presunta intervención en la trama de corrupción que se investiga para determinar si hubo cobros ilegales en contratos de compra de mascarillas durante la pandemia. Ahora, el Supremo se hará cargo de la imputación debido a su condición de aforado, ya que actualmente es diputado en el Congreso por el Grupo Mixto. Solo el Alto Tribunal es competente para poder investigar al político.
En concreto, Anticorrupción aprecia indicios de la comisión de presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, organización criminal y malversación y se fundamenta en el último informe de la UCO, en el que se señala su “papel relevante y de responsabilidad” en la trama de presuntas irregularidades en la adjudicación pública de contratos de mascarillas en plena pandemia.
Pero, ¿cómo ha terminado así Ábalos? No fue solo exministro del primer Gobierno de Pedro Sánchez, sino que también fue su mano derecha. Su carrera ha estado marcada por su lealtad. Ábalos llegó al puesto de secretario del partido en 2017, el cargo más importante de un partido después de la secretaría general. Tras el nombramiento, lideró la cartera de Fomento entre 2019 y 2020; y la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desde enero de 2020 hasta julio de 2021.
La ‘misteriosa’ salida de Ábalos del Gobierno
Ese mismo mes, José Luis Ábalos fue destituido no solo de su cargo en el Ejecutivo, sino también del que ostentaba en el partido, al abandonar la secretaría de Organización del PSOE. Su destitución se caracterizó por la falta de explicaciones y transparencia, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le cesó sin ofrecer razones claras. Sin embargo, el PSOE decidió rehabilitarlo en julio de 2023: lo incluyó en su lista electoral por Valencia como número dos, por detrás de la actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. De esta forma, tras las elecciones, en las que su partido logró cinco escaños en esa región, volvió al Congreso como diputado... hasta su posterior expulsión en febrero de 2024, tras el inicio del caso Koldo.
Desde entonces, han circulado rumores sobre las razones de su cese, que abarcan desde su vida personal —con acusaciones de haber realizado fiestas en plena pandemia— hasta su vinculación con el ‘Delcygate’. Este caso le situó en el ojo del huracán por su encuentro con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, a cuyo Gobierno se acusa de fraude electoral, en el aeropuerto de Barajas el 20 de enero de 2020, a pesar de que esta tenía prohibida la entrada en el espacio Schengen. Sin embargo, el Gobierno afirmó que esta cita quedó “desautorizada” y no se produjo de manera “oficial” cuando el Ejecutivo se percató de que la dirigente venezolana tenía prohibida su entrada en dicho espacio europeo.
Sin embargo, el pasado 23 de octubre el líder del Ejecutivo desvinculó su decisión de cesar a José Luis Ábalos como ministro en 2021 ante la posibilidad de que conociera alguna actividad ilícita suya. Sánchez aseguró que Ábalos salió del Consejo de Ministros para “renovar y relanzar” al Ejecutivo después de la “terrible” y “tremenda” pandemia del coronavirus.
El rescate de Plus Ultra y el distanciamiento con el PSOE
Al escándalo del ‘Delcygate’ le siguió otra controversia relacionada con el rescate de la aerolínea Plus Ultra. En 2021, el Gobierno aprobó un rescate de 53 millones de euros para esta empresa, tildada de “chavista”. La oposición acusó al Ejecutivo de Sánchez de ayudar a una empresa vinculada al chavismo y que supuestamente estaba en quiebra.
La acumulación de estos escándalos y la pérdida de confianza dentro del partido culminaron con su cese como ministro en el verano de 2021. Días después, Ábalos renunció a su puesto en la Secretaría de Organización del PSOE mediante una carta dirigida al propio Sánchez, sin dar explicaciones claras sobre los motivos de su salida.
El escándalo de las mascarillas
El golpe final en la trayectoria política de José Luis Ábalos ha sido su imputación en el ‘caso Koldo’. La trama corrupta en la compra de mascarillas y material sanitario que salpica al Gobierno de Pedro Sánchez adjudicó varios contratos millonarios a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo SL, cuya facturación pasó de 0 a más de 53 millones de euros entre 2019 y 2020 tras la adjudicación de varios contratos a dedo.
Según las investigaciones, su exasesor Koldo García, quien da nombre al caso, habría jugado un papel clave en las negociaciones de estos contratos, lo que ha salpicado directamente a Ábalos. Según uno de los últimos informes de la UCO, el exministro y ex secretario de Organización del PSOE tuvo un “papel relevante y de responsabilidad” en la trama del cobro de comisiones por la compra de mascarillas al inicio de la pandemia.
El PSOE suspendió la militancia del exministro de Transportes el pasado mes de febrero, después de que se hiciera pública la presunta implicación. Ábalos se ha negado a renunciar a su escaño, pasando al Grupo Mixto. “Sé lo que es ser un apestado político”, declaró al anunciar su decisión de mantenerse en el Congreso. Según Ábalos, abandonar su escaño sería interpretado como una aceptación de culpabilidad, algo que él no está dispuesto a asumir. Asimismo, lamentó no haber recibido el apoyo que, a su juicio, merecía por parte del PSOE, después de haber contribuido a la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez tras la moción de censura a Mariano Rajoy de 2018.