Hace unos minutos, la prensa noruega se ha hecho eco de la última noticia relacionada con la familia real noruega. Según indica Dagbladet, el príncipe heredero Haakon ha cancelado todos sus compromisos para el viernes 8 de noviembre a última hora de este jueves. Se desconocen las causas todavía, pero según informa el medio, se debe a “motivos privados”. No obstante, lo curioso es que esta mañana sí que acudía a la audiencia del Ministro de Asuntos Exteriores y el Comandante del ejército. Y, tal y como reveló NRK, sorprendía a todos al no aparecer en el almuerzo previsto con los gobernadores estatales horas después.
No se conocen más detalles sobre lo ocurrido, pero su nombre ya no figura en la agenda real hasta el próximo 14 de noviembre. Y la sociedad noruega tiene dos teorías al respecto, ambas relacionadas con su mujer, la princesa Mette-Marit. La madre de Marius Borg lucha contra una fibrosis pulmonar crónica desde 2018 y hace unos días anunciaba que ampliada su baja médica debido a los efectos secundarios de su tratamiento. “Debido a los efectos secundarios de los medicamentos que la princesa heredera debe tomar para su enfermedad pulmonar crónica, la baja por dicha enfermedad se ha ampliado, inicialmente, hasta el 5 de noviembre”, reza el comunicado compartido por la Corona a través de sus redes sociales. Además, añadían que “los eventos de la agenda en este período serán cancelados o pospuestos”.
No es la primera vez que la futura reina tiene que permanecer alejada de los focos y recluida en su hogar para hacer frente a la enfermedad. Y, teniendo en cuenta que en otras ocasiones ha estado varios meses sin hacer frente a sus compromisos reales debido a esta afección, en esta ocasión quieren que la royal noruega se recupere al cien por cien antes de retomar su agenda.
Por otro lado, ella misma ha sido la señalada en las últimas informaciones desveladas sobre las acusaciones contra su hijo. Y es que la pasada semana, la prensa internacional sacaba a la luz la supuesta llamada telefónica que realizó Mette-Marit a su hijo, tan solo minutos antes de que este fuese apresado por la policía noruega el pasado mes de agosto. El primogénito de la princesa fue detenido en Oslo por haber agredido y amenazado a su entonces novia, Nora Haukland. Una denuncia que fue el principio de otra serie de acusaciones por parte de otras de sus exparejas, quienes aseguran que también fueron agredidas física y psicológicamente cuando salían con él.
Desde entonces, la casa real noruega se ha mantenido en el centro del huracán, puesto que la policía continúa investigando el caso y, además, la prensa noruega mira con lupa cada uno de sus movimientos. Tanto es así que hace unos días los medios de Noruega desvelaron que el fiscal de la defensa, Petter J. Grødem, solició a la policía que convocaran a Mette-Marit para ser interrogada. Ahora, han filtrado que la royal noruega habría llamado a su hijo antes de ser detenido.
Una llamada telefónica
Los medios locales contaron que tan solo minutos antes de que se produjera el arresto a Marius Borg, la policía llamó al hijo de Mette Marit por teléfono y le avisaron de que iban hacia la casa para detenerlo. “Pero Marius ya debía saber lo que le esperaba”, dijeron fuentes cercanas a la investigación. Al parecer, la princesa ya se había puesto en contacto con su primogénito antes de que las autoridades le localizaran.
“La princesa habría llamado a Marius poco antes que los agentes de seguridad. Habría tenido una conversación telefónica en la que le contaría que iban a arrestarlo”, explican en la prensa noruega, quienes van más allá y desvelan un detalle que podría dar un giro de 180 grados al caso. “Cuando la policía llamó a Marius Borg Høiby, poco después, acordaron reunirse con él en la escuela Jansløkka, que está cerca de su casa y la de los príncipes herederos en Skaugum. Según el registro policial, desde que la policía llamó a Høiby hasta que lo arrestaron en la escuela pasaron 33 minutos. Durante ese tiempo, la princesa heredera Mette-Marit, que vive al lado, habrá limpiado la casa de la que dispone Høiby. Más tarde, lo llevó a la escuela de Jansløkka, donde le esperaba la policía”, asegura VG, uno de los medios más importantes del país nórdico.