Cómo quitar las manchas de vino del mantel: esta es la mejor forma de hacerlo

Llega la Navidad y con ella el aumento de los eventos sociales. Estas son fechas en las que las reuniones con amigos y familia se multiplican. Así, y en un ambiente que tiende a ser agridulce, son muchos los esfuerzos que se ponen en remarcar lo positivo y celebrar todo lo bueno que está por llegar. Ante esto, es habitual abrazar el porvenir alzando una copa de vino tinto.

El aroma de esta bebida, así como todo lo bueno que se asocia a ella socialmente, hacen de ella el acompañamiento perfecto para cenas y comidas. Así, inaugurar el evento con un brindis tiende a asegurar el broche de oro. Sin embargo, los accidentes ocurren y es posible que se derrame alguna gota que tiña de rojo el mantel. Y cuando esto pasa hay que enfrentarse a este tipo de manchas.

Como casi todo, eliminar una mancha de vino del mantel requiere de rapidez y eficiencia. Por ello, el primer paso es actuar lo antes posible. Si la mancha es reciente, se debe absorber la mayor cantidad de vino posible con papel de cocina o un paño limpio, presionando ligeramente sin frotar, para evitar que se extienda.

Cuando se haya retirado el exceso de líquido, el siguiente paso es aplicar sal o bicarbonato sódico directamente sobre la mancha. Estos productos ayudan a absorber el resto del vino y evitan que la mancha se fije. Se debe dejar actuar durante al menos 15 minutos.

Pasado este tiempo, se enjuaga la zona afectada con agua fría. Es importante no usar agua caliente, ya que puede fijar la mancha. Si el mantel es de un tejido resistente, se puede aplicar una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales para asegurar una mejor limpieza.

Si llegados a este punto la mancha persiste, es recomendable usar un quitamanchas comercial adecuado para el tejido del mantel. En este punto, se aplica el producto siguiendo las instrucciones del fabricante y se lava el mantel en la lavadora con un programa de agua frío.

Como último recurso, y para manchas especialmente difíciles, lo mejor es emplear una mezcla de peróxido de hidrógeno y unas gotas de detergente. Ahora, en este caso es importante extremar la precaución y hace la prueba en una parte poco visible del mantel. Por último, cuando se haya terminado con el lavado, conviene dejar secar el mantel al aire libre y evitar usar la secadora, ya que el calor puede hacer que las manchas pasen a ser permanentes.

Sin el mismo brindis también te has manchado la ropa, conviene seguir unos pasos similares. De nuevo, lo primero es actuar rápidamente para absorber el exceso de líquido con papel de cocina sin frotar para evitar que se extienda. Aplica sal o bicarbonato sobre la mancha y deja actuar 15 minutos para absorber el vino. Después enjuaga con agua fría y frota suavemente con una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales o utiliza un quitamanchas específico. Por último, lava la prenda en la lavadora con un ciclo de agua fría y déjala secar al aire libre.