Una niña de 10 años muere por una mordedura de su perro: los médicos no pudieron hacer nada

El perro estaba certificado y bien cuidado, cumpliendo la nueva normativa, pero fue sacrificado

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Cordón Policial que restringe el
Cordón Policial que restringe el paso. (AP Photo/Thomas Peipert)

El mundo de las mascotas esconde un lado oscuro que a pocos les gusta ver. Ese lado “salvaje” y agresivo por las que a muchos animales no se les deja domesticar, o más bien, no quieren ser domesticados. Muchos de ellos son abandonados a su suerte o sacrificados por el su mal comportamiento: morder, arañar, e incluso llegan al extremo máximo, matar.

Es lo que ha tenido que sufrir una familia inglesa el pasado viernes 1 de noviembre, cuando el perro de la familia decidió atacar a la niña de 10 años de edad dentro de la caravana estática en la que vivían en East Heslerton, North Yorkshire, al norte del Reino Unido.

La llamada a emergencias se produjo a las 16:15 hora por los vecinos de la localidad, cuando la madre entró dentro y gritó: “Mi bebé está muerto”, mientras corría afuera en busca de auxilio. Uno de los testigos que auxilió decidió meter al perro dentro de un coche. “Era muy grande, pero estaba certificado y bien cuidado”, ha añadido.

La niña fue identificada como Savannah Bentham y declarada muerta en el lugar. El perro implicado en el ataque se trataba de un American Bully XL y fue llevado a sacrificar el anterior martes, según fuentes policiales. La familia de Savannah han emitido en un comunicado que “están completamente conmocionados y devastados por lo sucedido con su hija”.

“No podemos creer que hayamos perdido a nuestra maravillosa niña a la que tanto amamos. Agradecemos a todos por su apoyo y amabilidad mientras luchamos por superar nuestra pérdida. Perdimos que se respete la privacidad de nuestra familia mientras lloramos la pérdida de Savannah”, han explicado en dicha comunicación.

Perro Bully XL. (REUTERS/Toby Melville)
Perro Bully XL. (REUTERS/Toby Melville)

Muerta en el acto

“A pesar de los esfuerzos de los profesionales médicos y de un miembro del público que acudió en ayuda de la familia, la niña falleció lamentablemente en el lugar”, ha dicho un portavoz de la policía. Los agentes se encuentran realizando investigaciones detalladas que abarcan todos los aspectos del incidente. Además, por su parte, la familia ya se encuentra recibiendo ayuda psicológica.

Una de las líneas de la investigación se relaciona con el comportamiento del perro para ayudar a explicar, en la medida de lo posible, por qué ha atacado a la niña. “Todos los indicios sugieren, hasta ahora, que no era algo habitual en Savannah, ya que mantenían una relación cercana y cariñosa con el perro”, han señalado desde la policía.

Dos días después, el domingo, un vecino ha atendido a Manchester Evening News y ha expresado que: “Es una tragedia horrible. Era una niña muy dulce. Todo el mundo está totalmente conmocionado y triste por esto. La familia no ha vivido aquí mucho tiempo. Ella venía al parque y jugaba en los columpios y yo pasaba el tiempo con ella. Era una niña encantadora y muy habladora. Es muy triste”.

La familia se había mudado recientemente a la caravana situada en un patio privado detrás de una tienda. Se decía que tenían un perro nuevo, al que algunos residentes del parque de caravanas habían visto pasear sin bozal. A pesar de ello, varios testigos han apuntado que el perro “no molestaba a nadie y se portaba bien”.

“Sabíamos que tenían un perro matón de gran tamaño. Solo conocíamos a la niña porque su madre había preguntado si podía jugar en el parque y le dijimos que sí. La niña nos dijo que tenían un perro nuevo desde hace no mucho”, ha indicado un trabajador del parking de caravanas. La niña se decía a sí misma: “Tenemos nueva mascota”.

“Solíamos venir al parque y jugar con los otros niños. Nunca he visto ni oído al perro y estoy aquí todos los días. Hubo un par de incidentes en los que la gente vio al perro llegar hasta la puerta del patio sin bozal y eso fue un poco aterrador”, ha explicado el empleado.

La ley 7/2023, de 28 de marzo, obliga a los propietarios a tener un seguro mínimo a terceros para su perro a partir del 29 de septiembre. Sin embargo, en algunas comunidades, como Madrid, País Vasco o La Rioja, ya es obligatorio
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