Invertir en letras del Tesoro pierde atractivo tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE), el pasado mes de junio, de bajar los tipos de interés y recortarlos otras dos veces en septiembre y octubre hasta colocarlos en el 3,25%. Esta acción del eurobanco ha tenido una reacción a la baja en la rentabilidad ofrecida por las letras, que ha caído en los últimos meses por debajo del 3%, alejándose de los máximos que rozaron el 4%.
A pesar del menor interés de las letras, el hambre de los inversores por ellas no cesa, como se ha visto en la primera subasta de noviembre celebrada este martes en que el Tesoro Público ha colocado 4.956 millones de euros en letras de seis y doce meses, mientras que la demanda ha superado los 8.700 millones, muy por encima del importe adjudicado.
El Tesoro ha vendido 1.516,65 millones de euros en letras a seis meses, frente a los 3.395 millones solicitados, más del doble de lo adjudicado. Mientras que en los plazos a doce meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 3.440,19 millones de euros, por debajo de la demanda de 5.254 millones registrada.
Los que han apostado por el plazo a un año se han llevado una pequeña alegría, ya que, al contrario de lo que ha ocurrido en meses anteriores, el interés ofrecido ha sido mayor al de octubre. En concreto, la rentabilidad marginal ha alcanzado el 2,631%, algo por encima del 2,598% que dieron el mes pasado. Una senda contraria han seguido los intereses de las letras a seis meses que han dado un 2,882%, por debajo del 2,919% de la subasta anterior y el nivel más bajo desde enero de 2023.
Los depósitos tienen más interés
Estos rendimientos hacen que invertir en deuda del Estado a corto plazo sea menos rentable que hacerlo a los mismos plazos en depósitos, si se tiene en cuenta que tanto a seis como a doce meses, los mejores están dando rentabilidades de hasta el 3,40%.
La mayor caída de rentabilidad de letras frente a los depósitos la atribuye Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, a que ”el mayor interés por los depósitos no lo están dando los grandes bancos, sino los pequeños y medianos porque su misión es captar nuevos clientes y atraer capital, y su principal reclamo son los depósitos. Por ello, ofrecen la mayor rentabilidad posible y esto hace que estén tardando más que las letras en bajar sus intereses”.
Incide en que, al contrario de lo que ocurre con los plazos fijos, el mercado de letras es muy rápido en bajar el interés: “Es rapidísimo e inmediatamente detecta los cambios. Lo mismo ocurrió cuando el BCE subió las tasas de interés. Las letras fueron muy sensibles a la subida de tipos, mientras que los bancos aguantaron todo lo que pudieron antes de subir el de los depósitos”.
La rentabilidad del 3% tiene los días contados
En el actual escenario, el interés superior al 3% que están dando ahora los bancos por sus depósitos tienen los días contados, auguran los analistas, y prevén que el de las letras seguirá bajando a medida que el BCE siga recortando los tipos de interés.
Por ello, Alvargonzález recomienda a los ahorradores conservadores que quieren seguir invirtiendo en letras del Tesoro que “lo hagan ahora y a plazos largos, de un año, porque este es el momento de asegurar tipos de interés ante nuevas caídas”.
Lo mismo deben hacer, a su juicio, los que apuesten por los depósitos: “Hay que elegir los plazos más largos para asegurarse unos tipos altos. Si no siguen esta estrategia dentro de un año se pueden llevar una sorpresa negativa y ver cómo los bancos y el Estado pagan por ambos activos mucho menos”.
Ante la baja de rentabilidad de las letras, Cristina Casillas, experta en finanzas personales de HelpMyCash, considera que “los depósitos se han erigido como una alternativa más rentable que las letras, ya que las remuneraciones que se pueden encontrar en el mercado todavía superan el 3% tanto a corto como a más largo plazo”.
Otras de sus virtudes, a juicio de la experta, es que aseguran una rentabilidad sin cambios durante todo el plazo contratado, el ahorrador sabe de antemano cuánto ganará con su inversión y “no tienen riesgo, ya que los plazos fijos están bajo la protección del Fondo de Garantía de Depósitos europeo que asegura 100.000 euros por banco y titular” en caso de quiebra de la entidad.
Nuevos bonos y obligaciones
Tras la subasta de este martes, el Tesoro volverá al mercado mañana jueves y ofrecerá a los inversores un bono a cinco años de nueva referencia, obligaciones del Estado a 30 años y otras obligaciones indexadas a la inflación. Su objetivo es colocar entre 3.750 millones y 5.250 millones de euros.
En concreto, emitirá bonos del Estado a 5 años, con cupón del 2,70%; obligaciones del Estado indexadas a la inflación con una vida residual de 9 años y un mes, con cupón del 0,70% y obligaciones del Estado a 30 años, con cupón del 4%. Los tipos de referencia de cara a esta subasta son del 1,218% para las obligaciones del Estado indexadas a la inflación con una vida residual de 9 años y un mes y del 3,860% para las obligaciones del Estado a 30 años.