Para los migrantes en situación irregular en España, conocer sus derechos es fundamental, pese a la inseguridad que pueda generar esta situación. Aunque la ley española considera una infracción grave residir sin permiso en el país, existen derechos fundamentales que estos migrantes mantienen y pueden hacer valer en caso de que una persona haya perdido su situación de regularidad, tal como explican abogados de ES Legal Abogados en su cuenta de TikTok (@es.legal).
Los abogados explican que los migrantes en situación irregular conservan los mismos derechos laborales que cualquier ciudadano español o residente. Esto incluye el derecho a recibir un salario acorde al salario mínimo interprofesional o al establecido en el convenio colectivo correspondiente. Incluso aquellos que trabajan sin contrato formal (“en B”) tienen derecho a recibir compensaciones por despido, finiquito e indemnizaciones. También deben gozar de días de descanso y vacaciones remuneradas, independientemente de su situación legal.
El abogado de ES Legal Abogados enfatiza la importancia de conservar pruebas de empleo para posibles reclamaciones futuras, ya que estas evidencias pueden ser fundamentales en procesos legales. Pruebas como mensajes, fotografías, testimonios, grabaciones o cualquier otro tipo de registro que demuestre la relación laboral pueden ayudar a los migrantes a hacer valer sus derechos en caso de conflicto con el empleador. Además, una reclamación laboral documentada podría incluso favorecer su situación de extranjería en ciertos casos.
Derecho a la protección y asistencia sanitaria
También tienen derecho a recibir atención médica. El sistema de salud español garantiza el acceso a servicios de urgencias y, en el caso de menores de edad, a atención médica completa, incluyendo la atención preventiva y el tratamiento de enfermedades. Este derecho, aunque limitado para adultos, es un recurso importante para quienes se encuentran sin papeles en el país.
La ley española también garantiza el acceso a la educación para los hijos de migrantes en situación irregular. La educación es obligatoria en España de los seis a los 16 años, lo que significa que los menores tienen derecho a asistir al colegio y recibir la misma formación que los niños nacidos en el país. Este derecho es independiente de la situación legal de sus padres y no exige la regularización de su estatus migratorio.
Además, pueden empadronarse en el municipio en el que residen, lo que les permite acceder a servicios básicos municipales. El empadronamiento también facilita la inscripción en el sistema de salud y la escolarización de los hijos. También tienen derecho a alquilar una vivienda, casarse o formar una unión de hecho, lo cual puede ser clave para su integración social.
Existen vías para que los migrantes en situación irregular puedan regularizar su situación en el país. Una opción es el arraigo, un procedimiento que permite solicitar la residencia temporal después de tres años de residencia en España, demostrando vínculos familiares o una integración social significativa. También pueden regularizar su situación mediante el matrimonio o la unión de hecho con un ciudadano europeo o, en algunos casos, mediante la adquisición de la nacionalidad de un país de la Unión Europea.