Una de las consecuencias de que la opa hostil lanzada por BBVA a Banco Sabadell salga adelante y ambas entidades se fusionen es la destrucción de puestos de trabajo. Unos recortes que pueden alcanzar los 4.000 empleos, según ha manifestado el consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno. Esta cifra la ha calculado la entidad catalana con los datos que BBVA ofreció en el folleto de la opa publicado en la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU.
BBVA estima un ahorro de costes de unos 300 millones de euros por la salida de personas. “Si haces el inverso del coste de personal histórico de las salidas te da 4.000. Lo hemos deducido nosotros, es como dos y dos son cuatro”, sostenía el pasado jueves César González-Bueno en declaraciones recogidas por Europa Press.
Esta cifra se ha barajado desde el anuncio de la opa, antes de conocerse el ahorro de costes que BBVA estimaba. El pasado 30 de abril, la EAE Business School señaló que la fusión que inicialmente BBVA había propuesto al consejo de administración de Sabadell, que fue rechazada, y derivó en un anuncio de opa para los accionistas del banco catalán, podría suponer un recorte de unas 4.000 personas, poniendo como ejemplo que, en el caso de la fusión entre CaixaBank y Bankia, la salida fue de unos 6.000 empleados.
Los sindicatos calculan la destrucción de más de 100.000 empleos
Por su parte, CCOO y UGT enviaron el pasado mes de agosto una carta a la Comisión Nacional de los Mercados (CNMV) y de la Competencia (CNMC) donde calculaban una pérdida de entre 7.684 y 10.567 puestos de trabajo por la opa, además del cierre de entre 589 y 883 oficinas en España, con un impacto “especial” en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia.
Ante estas cifras, desde BBVA han defendido en varias ocasiones que esta operación no está pensada para reducir costes, sino “para crecer” y ha evitado dar cálculos sobre el recorte de empleo que podría suponer, puesto que se trata de algo que se deberá consensuar con los sindicatos cuando se integren ambas entidades.
El banco incide en que esta operación supondrá una “oportunidad” para las plantillas de ambos bancos, ya que pasaría a formar parte de “algo más grande, una organización internacional que les permitiría trabajar en otras geografías. Hay muchas oportunidades de carrera en este nuevo ambiente”.
Dudas sobre la operación
El riesgo de despidos podría quedarse en nada si la opa no triunfa. Y esto es lo que vaticina González Bueno, para quien “no tiene visos de salir”. Considera que se trata de una operación “muy compleja” debido a que las versiones de ambas entidades sobre los datos “son divergentes”.
Por el momento, BBVA va cubriendo etapas de su hoja de ruta para hacerse con el 100% de las acciones del banco catalán, que inició el pasado 9 de mayo al lanzar una opa hostil después de que el Sabadell rechazara una opa amistosa.
Desde entonces, el banco vasco ha conseguido los permisos necesarios para seguir adelante con la operación, entre ellos los de las autoridades de competencia de países donde Banco Sabadell tiene presencia, como Estados Unidos, Francia, Portugal, Marruecos y Gran Bretaña, además del visto bueno del Banco Central Europeo (BCE).
Ya solo necesita la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ya ha admitido a trámite la solicitud de la opa, y la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), además de la aceptación de la oferta por parte de los accionistas de Sabadell que representen la mayoría de su capital social.