Un plan de pensiones es una herramienta de ahorro a largo plazo diseñada para complementar la jubilación. Este producto permite realizar aportaciones periódicas o puntuales que se invierten en diversos activos financieros, generando rentabilidad con el tiempo. Aunque el objetivo de un plan de pensiones es disponer de un respaldo económico en el momento de la jubilación, existen circunstancias específicas en las que es posible rescatar el dinero antes. Conocer cómo y cuándo se puede rescatar un plan de pensiones, así como el momento adecuado para hacerlo, es fundamental para maximizar sus beneficios y minimizar los impuestos a pagar.
En general, el capital de un plan de pensiones solo puede retirarse al alcanzar la edad de jubilación o en situaciones contempladas por el Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones. Estos casos incluyen contingencias asociadas a la jubilación y otras circunstancias excepcionales. A continuación, detallamos las principales contingencias y supuestos excepcionales de liquidez.
Contingencias:
- Jubilación: Cuando el titular alcanza la edad de jubilación, ya sea en la modalidad ordinaria, anticipada o diferida.
- Incapacidad laboral: El plan puede rescatarse si el titular sufre incapacidad laboral total y permanente para su profesión habitual, incapacidad absoluta y permanente para cualquier actividad laboral o gran invalidez.
- Dependencia severa o gran dependencia: En situaciones en las que el titular sea diagnosticado con gran dependencia o dependencia severa, también puede recuperar el dinero.
- Fallecimiento del titular: En caso de fallecimiento, los beneficiarios designados pueden rescatar el plan o continuar con él según sus preferencias.
Supuestos excepcionales de liquidez:
- Paro de larga duración: Si el titular se encuentra en situación de desempleo prolongado, sin percibir prestaciones contributivas, puede optar a rescatar su plan de pensiones.
- Enfermedad grave: Algunos diagnósticos médicos permiten el rescate anticipado del plan, especialmente si el titular o un familiar cercano padece una enfermedad que limita su capacidad para trabajar.
- Aportaciones con más de 10 años de antigüedad: A partir de 2025, será posible rescatar las aportaciones y los rendimientos generados que tengan una antigüedad superior a 10 años.
¿Cómo se rescata un plan de pensiones?
Existen varias modalidades para rescatar un plan de pensiones, y cada una tiene implicaciones fiscales diferentes. Estas son las principales opciones:
- Rescate en forma de capital: Consiste en retirar la totalidad del dinero acumulado en un único pago. Aunque es una opción rápida y sencilla, puede implicar una carga fiscal elevada, ya que el importe total tributa en el mismo año como rentas del trabajo, lo cual podría llevar al titular a una base imponible más alta y, por lo tanto, a un tipo impositivo superior.
- Rescate en forma de renta: Esta modalidad permite fijar una periodicidad (mensual, trimestral o semestral) para recibir el dinero acumulado, similar a una renta periódica. Además, el titular puede elegir el monto que desea cobrar en cada pago, ajustando la duración de los cobros según sus necesidades financieras. Esta opción es recomendable para quienes prefieren no agotar el fondo rápidamente y desean un flujo de ingresos constante.
- Rescate mixto: Esta opción combina las dos anteriores, permitiendo al titular retirar una parte del plan de pensiones en un único pago y el resto en forma de renta periódica. Es una alternativa flexible, adecuada para quienes necesitan un monto inicial elevado pero desean mantener un ingreso recurrente a lo largo del tiempo.
- Renta vitalicia: Mediante esta modalidad, el titular pacta con la entidad financiera un pago mensual fijo para el resto de su vida. Esta opción ofrece estabilidad a largo plazo, ya que permite al beneficiario recibir un ingreso constante sin el riesgo de agotar el fondo, ideal para quienes buscan mayor seguridad en la última etapa de la vida.
¿Cuándo es el mejor momento para rescatar un plan de pensiones?
El mejor momento para rescatar un plan de pensiones depende de varios factores, entre los que destacan la situación personal del titular, la planificación fiscal y el estado de las finanzas personales en el momento de la jubilación.
- Planificación fiscal: Los planes de pensiones tributan como rentas del trabajo, por lo que el rescate puede incrementar la base imponible del IRPF. Un asesor fiscal puede ayudar a determinar el momento y la modalidad óptimos para rescatar el plan, evitando así sobrepasar los tramos de IRPF y manteniendo la carga fiscal en un nivel controlado. Por ejemplo, si el titular espera una reducción de ingresos al jubilarse, podría convenir rescatar el plan de manera fraccionada en los años siguientes, minimizando así el impacto fiscal.
- Evaluación de la necesidad financiera: Si el titular tiene otras fuentes de ingresos en la jubilación, puede decidir posponer el rescate del plan de pensiones para cuando realmente necesite los fondos. En el caso de contingencias como enfermedades graves o desempleo prolongado, es posible que el rescate anticipado sea la mejor opción.
- Antigüedad de las aportaciones: A partir de 2025, será posible rescatar las aportaciones que superen los 10 años de antigüedad, lo cual ofrece una mayor flexibilidad a quienes desean disponer de sus fondos sin esperar a la jubilación o a situaciones excepcionales. Esta opción puede ser beneficiosa para autónomos o trabajadores que deseen complementar su renta en momentos críticos.