Álvaro Muñoz Escassi, pillado en una actitud muy cariñosa con Sheila Casas, cinco meses después de su ruptura con María José Suárez

Parece que Álvaro Muñoz Escassi tiene una nueva ilusión y que este ha conseguido superar y dejar atrás su polémica ruptura con la modelo María José Suárez. Tras los rumores de este y su posible romance con la actriz Hiba Abouk, este otoño, el jinete se ha dejado ver con una nueva mujer, Sheila Casas, la hermana de Mario y Óscar Casas. Según cuenta Lecturas, ambos se han dejado ver juntos en actitud muy cariñosa.

Parece que la chispa entre ambos podría haber saltado en un plató de televisión. Tanto la hermana de Mario Casas como Escassi, son colaboradores de televisión en el programa de Ana Rosa, TardeAR, en Telecinco. Esta relación no habría sido cosa de un día, sino que habría habido varios encuentros entre los dos haciendo diferentes planes. El romanticismo y la diversión estaría siempre presente en los planes del nuevo dúo.

El último encuentro del que se tiene constancia, según la revista, es la noche del jueves 31. Poco tiempo antes de iniciarse la noche de Halloween, se pudo ver a la expareja de la modelo sevillana salir de su domicilio y poner rumbo a casa de Sheila. Este espero en la calle hasta que su cita bajó y juntos fueron a una administración de lotería, ha comprar algún décimo. Posteriormente, entraron a una iglesia, quizá con intención de bendecir sus décimos.

Parece que Sheila y Álvaro comparten muchas aficiones, entre ellas pasar tiempo con amigos. Eso mismo fue lo que hicieron el jueves después de salir de la iglesia. Cenaron en una marisquería junto a varias personas, que parecen tener en común y con los que la supuesta pareja no tendría que disimular. Antes de llegar al restaurante, entraron a un bazar y compraron algún que otro accesorio, quizá para completar su disfraz en la que se considera una de las noches más terroríficas del año.

La quedada con amigos se alargó casi hasta las cinco de la tarde, y tras despedirse de todos, Escassi y Casas se fueron en coche, y el jinete fue el encargado de acercar a la actriz a su casa. El medio de prensa rosa, asegura que el dúo se fundió en un apasionado beso para despedirse. Pero esa despedida no sería por mucho tiempo, ya que en menos de tres horas volverían a verse y saldrían del domicilio del jinete disfrazados.

Parece que entre los dos ya hay confianza, así que la colaboradora de Telecinco habría dejado su ropa, maquillaje y bolsa de aseo en la casa de Álvaro. Los disfraces eran cuanto menos originales. Él escogió como personaje un payaso diabólico, y optó por no llevar camiseta, marcando abdominales y reflejando así el esfuerzo físico que hay detrás de ser deportista.

Por el contrario, Sheila escogió un disfraz algo más tapado, uno de bruja victoriana, también original. Juntos anduvieron por las céntricas calles de la capital española y cenaron en un restaurante, para reponer fuerzas, ya que después irían de fiesta a una de las discotecas más conocidas de Madrid.