Un padre entra al tren a guardar las maletas, el transporte sale de la estación y sus hijos se quedan en tierra: tuvo que bajar en la siguiente parada para recuperarlos

La rápida intervención del personal ferroviario fue crucial para resolver la situación

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Padres e hijos colaborando mientras suben objetos a la cajuela del auto para un viaje familiar. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Padres e hijos colaborando mientras suben objetos a la cajuela del auto para un viaje familiar. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un incidente inusual ocurrió el sábado por la mañana en la estación de Mantes-La-Jolie, cuando un padre, en su intento de abordar un tren hacia París, se separó de sus hijos de 4 y 7 años. Mientras el hombre subía su equipaje al tren, el convoy arrancó inesperadamente, dejando a los niños en el andén.

Tal y como informaron desde FranceInfo, el tren, un TER que había salido de Rouen a las 9:13 h, hizo una parada en Mantes-La Jolie, donde ocurrió el incidente. El padre, al darse cuenta de que el tren se movía sin sus hijos a bordo, alertó rápidamente a los revisores del tren. Estos, a su vez, informaron a sus colegas en la estación de Mantes-La-Jolie para que se hicieran cargo de los menores.

Los niños fueron atendidos por el personal de la SNCF mientras esperaban el regreso de su padre. El tren continuó su recorrido hasta Epône-Mézières, donde el hombre pudo descender y tomar un tren de regreso a Mantes-La-Jolie. A las 10.47 h, el padre se reunió con sus hijos, permitiendo que la familia reanudara su viaje hacia París.

Este suceso, aunque terminó con un final feliz, generó un gran susto tanto para el padre como para los niños. La rápida intervención del personal ferroviario fue crucial para resolver la situación sin mayores contratiempos.

Qué hacer si nuestros hijos se pierden

Enseñar a los niños a recordar su nombre completo y el de sus padres es muy importante desde una edad temprana. Según el blog para padres Todopapás, esta habilidad puede ser vital en situaciones donde un niño se pierde, permitiendo que pueda ser identificado y reunido rápidamente con sus familiares. La importancia de esta enseñanza se destaca en un contexto donde los niños pequeños, al darse cuenta de que están perdidos, tienden a quedarse quietos y llorar, lo que facilita su localización.

Cuando un niño se pierde, es esencial mantener la calma para actuar con rapidez. Sobre todo, se recomienda acudir inmediatamente a un puesto de vigilancia, control de seguridad o buscar la ayuda de un policía. En lugares como centros comerciales o playas, el uso de megafonía puede ser una herramienta eficaz para localizar al menor. Además, solicitar la colaboración de otras personas presentes o del personal de seguridad puede aumentar las posibilidades de encontrar al niño rápidamente.

Para prevenir situaciones de pérdida, es aconsejable que los niños pequeños lleven una pulsera identificativa con su nombre, dirección y números de teléfono. La Cruz Roja sugiere este método como una medida preventiva eficaz, ya que permite que cualquier adulto que encuentre al niño pueda contactar a sus padres de inmediato.

A medida que los niños crecen, se les puede enseñar información adicional. Los niños de entre 5 y 7 años deberían memorizar el número de teléfono de sus padres y saber cómo buscar ayuda de un policía o guardia de seguridad. Para los mayores de 8 años, además de lo anterior, es útil acordar un punto de encuentro en caso de que se pierdan.

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