En un mundo donde predominan las pantallas, los teclados y los dispositivos electrónicos, parece que la escritura es una habilidad que está casi obsoleta, sin embargo, sigue siendo una forma íntima y reveladora de expresión personal. Escribir a mano mejora el aprendizaje, la memoria, ayuda a liberar tensiones, a expresar las ideas que rondan nuestra mente, ordenar nuestros pensamientos, resolver problemas, tomar decisiones o recordar momentos.
La forma de nuestra caligrafía revela información sobre el carácter, las emociones e incluso las capacidades intelectuales de una persona. La grafología, o estudio de la escritura a mano, se adentra en estos matices y aunque no es una disciplina universalmente aceptada como método científico, ofrece una fascinante ventana a la psique humana.
Qué dice la letra de una persona
La psicología de la escritura sigue siendo objeto de intriga y debate, y ofrece tanto a escépticos como a creyentes un amplio margen de exploración. Aunque no aporte respuestas definitivas, lo cierto es que la caligrafía cuenta una historia y puede revelar facetas poco conocidas de la personalidad y la estructura emocional.
Para realizar un estudio grafológico efectivo y saber qué es lo que dice la letra de una persona se debe escribir un texto espontáneo (no vale con copiar frases) de unas 10-15 líneas. Una vez finalizado, arrancará el análisis. Para interpretar adecuadamente los rasgos, hay que valorar en conjunto: el tamaño, las líneas, los márgenes, etcétera, tal y como explica Carlos Belgar de la Sociedad española grafología a Europa Press.
El tamaño de la letra es un aspecto fascinante y ofrece datos sobre los rasgos del carácter de una persona. Los expertos consideran que la dimensión de los caracteres se pueden deducir ciertas tendencias de comportamiento, estados emocionales e inclinaciones.
Qué significa el tamaño de la letra
Letra grande
Las personas con letra más grande suelen ser extrovertidas y buscan llamar la atención, lo que podría indicar un deseo de interacción social, una preferencia por ser el centro de todas las miradas y una naturaleza sociable. También puede significar que tienen un nivel alto de confianza en sí mismas, ya que, no tiene miedo de ocupar más espacio físico en un papel, lo que refleja en un sentido figurado su comodidad a la hora de ocupar el espacio social.
Sin embargo, es preciso tener en cuenta también el contexto. Debido a que alguien puede escribir con una caligrafía más grande cuando está eufórica o emocionada. Desde un punto de vista emocional, un tamaño de letra mayor puede ser una manifestación de una disposición entusiasta o exuberante.
Letra pequeña
Por el contrario, una letra más pequeña suele corresponder a personas introvertidas o cerradas. Prefieren la soledad o los ambientes sociales pequeños e íntimos a las grandes reuniones sociales. Su tendencia a escribir con caracteres de menor tamaño, podía reflejar una naturaleza más reservada y quizás cierta reticencia a llamar la atención.
Asimismo, puede ser un indicativo de una tendencia a la concentración y a prestar atención a los detalles. Esta característica podría traducirse en un enfoque meticuloso de las tareas y proyectos tanto académicos como profesionales.
Hay ciertos elementos que pueden hacer que alguien escriba en minúscula. Por ejemplo, estados emocionales como la ansiedad o la timidez pueden provocar, temporalmente, una escritura más pequeña.